El nuevo caso que investiga del Ministerio Público sobre trata y tráfico de mujeres con fines de explotación sexual ha sido denominado con el nombre Cattleya, con el que se han rescatado unas 80 damas.
La supuesta red se dedicaba a traer al país a colombianas y venezolanas, bajo engaño, pues les ofrecían ofertas de empleos y cuando llegaban aquí las encerraban, drogaban y les decían que tenían una deuda entre 3 y 4 mil dólares que debían saldar.
Pero, ¿qué es Cattleya?
Es un tipo de orquídea originaria de las zonas tropicales del Sur y Centro América, que comprende un total de 60 especies.
Frecuentemente es llamada Reina de las Orquídeas, las cuales crecen sobre las ramas de árboles, y tienen aromas agradables, lo que se une a sus vibrantes colores, los cuales van desde el amarillo al lavanda, mientras que las bifoliares pueden ir desde verde al amarillo al marrón y del rosa al lavanda.
Su nombre fue dado por Guillermo Cattley, un cultivador de principios del siglo XIX quien las descubrió.
La investigación
El jueves pasado, el Ministerio Público puso en marcha la operación Cattleya con decenas de allanamientos en el Distrito Nacional y Bávaro, producto de una amplia investigación iniciada hace nueve meses y con la que desarticula redes transnacionales dedicadas a la trata de personas con el fin de explotarlas sexualmente y con la que rescató a más de 80 mujeres víctimas de Suramérica.
En el transcurso de la investigación, la entidad ha establecido que las víctimas eran sometidas a explotación sexual, al ofertarlas por distintas tarifas para provecho económico de la organización criminal.
Se informó que los imputados cobraban directamente el dinero por las mujeres que explotaban sexualmente y a las que generaban una deuda interminable por traslado a República Dominicana, así como por hospedaje y alimentación diario de las mismas.
Alegadamente, las víctimas también eran obligadas e inducidas por miembros de esta estructura criminal a consumir sustancias controladas por las que sumaban un costo a la deuda que eran obligadas a pagar con la promesa de dejarlas en libertad, detalla la instancia.
Una vez las víctimas se encontraban bajo control y dominio de esta estructura criminal, agrega el Ministerio Público, siendo acogidas en el residencial Coco Real ubicado en Bávaro, y en el Hotel Caribe localizable en Santo Domingo, eran tratadas, y a tales efectos, eran ofrecidas y entregadas a clientes que demandaban placeres sexuales.
Las autoridades aseguran que la organización del crimen organizado ha realizado actividades criminales propias de la trata de personas con el fin de explotación sexual, llevando a cabo captación, el transporte, traslado, acogida y receptación de mujeres de nacionalidades colombianas y venezolanas, que previamente captaron desde sus países de origen y cuyo traslado facilitaron a la República Dominicana, recurriendo al fraude, el engaño y abuso de las condiciones de vulnerabilidad, con el único propósito de explotarlas sexualmente.
Además se utilizó el engaño como estrategia para lograr la captación de mujeres venezolanas y colombianas que se encontraban en condiciones de vulnerabilidad (en estado de necesidad y pobreza), a quienes les ofrecían venir a la República Dominicana para trabajar como camareras en bares o restaurantes de Bávaro, Punta Cana, en la provincia La Altagracia, bajo la promesa de recibir altos ingresos económicos, logrando así captar el interés de las víctimas.
Para facilitar su traslado a la República Dominicana, lasupuesta estructura criminal se encargaba de cubrir los gastos de pasaje aéreo, emisión de pasaportes (en caso de ser necesario), sumando su costo a la deuda que las víctimas debían comprometerse a pagar una vez estuvieran en el país, bajo la promesa de obtener atractivos beneficios económicos a su favor y sin establecerles el monto a que ascendería la deuda.
Los apresados
La Procuraduría Especializada Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas (PETT) solicitó ante la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional la imposición de prisión preventiva contra imputados por trata de personas arrestados en la operación Cattleya.
El órgano persecutor del crimen solicitó que se declare complejo el proceso seguido en contra de los imputados José Miguel Michel Guridis (Michel), Daniel Enrique Inirio Abreu (Daniel), José Alberto Soriano Rosario (Cirujano), Oscar Wicene y Melvin José Valentín Peguero.
También, contra Cristina Virginia González Hernández, María Paula Murillo Vargas, Louis Marie Nephtalie, Oliver Arnaud Lewinski y/o Timothy William Case Renee, Robert Lee Eleuterio Paniagua Díaz, Angélica Jhoana Quintero Niño, Marie Fokina Achille (Fior, Flor o Flores), Alejandro Arturo Batista Bustamante (el Gato), Ramón Altagracia Oviedo Castillo, Carlos Jhonatan Walwyn Campusano Díaz (Carlos) y Braulio Manuel Lugo.
El caso también involucra a los hoteles Caribe y Oscar, del sector Gascue, del Distrito Nacional, y Coco Real, de Bávaro, Punta Cana, provincia La Altagracia, contra los cuales el Ministerio Público solicita que se ordene la clausura temporal.