Baní, provincia Peravia.- El primer caso de Coronavirus 19 (Covid-19) en República Dominicana se registró en la provincia La Altagracia (Este) el 1 de marzo de este año. Se trató de un italiano de 62 años que había entrado vía aérea al país el 22 de febrero procedente de Pésaro, Italia, uno de los países más afectados por la pandemia, junto con China (origen), Estados Unidos y Brasil. Aunque en febrero y mediados de marzo tuvimos elecciones municipales (las primeras fallidas y las segundas efectivas) ninguno de esos eventos políticos provocaron la aparición del primer caso de la enfermedad en esta provincia.
Fase inicial
Durante la fase inicial de la pandemia, entre el 1 y el 19 de marzo, en Peravia no se registró ningún caso de Covid-19. Sus habitantes se sentían en la gloria, creyendo que alejados de la Capital y con un clima caluroso y en época de mango (la fruta aumenta el Ph, condición no propicia para el virus), eran infalibles.
Fase de emergencia
Fue en la fase de emergencia, entre el 20 de marzo y el 20 de mayo, cuando se detectan los primeros casos:
El primer caso de Covid-19 en la provincia Peravia se reportó oficialmente el 28 de marzo, según lo informó la Dirección Regional de Salud Pública, saliendo al frente a lo que ya corría en las redes y se les escapaba de las manos. Se trató del empresario y gallero Ramón Victoriá, de 52 años, residente en la comunidad de El Llano (sur de Baní), que estuvo en contacto con el coronel Kalil Haché, quien falleció el 27 de marzo producto de la enfermedad.
Desde el 26 de marzo, el Ministerio de Salud Pública tenía conocimiento de ese caso en Peravia, específicamente en Baní, según su boletín especial número 8 que daba cuenta de 1 caso y 0 defunciones. Y se mantuvo así la incidencia hasta el 29 de marzo (apenas un día después de que el director provincial de Salud, Dr. Amaury Rodríguez, se dispusiera a revelar que teníamos el virus en el territorio), cuando en el boletín 11, el ministerio da a conocer 3 nuevos casos, para un total de 4 acumulados.
Para el 31 de marzo, en el boletín número 13, el Ministerio de Salud Pública reportaba que la provincia tenía 4 casos acumulados, 0 casos nuevos, así como 0 defunciones nuevas y 0 defunciones acumuladas. Ya esa fecha, el municipio de Nizao (al Este de la provincia) empezaba a ser azotado por el virus.
El 7 de abril, los medios de comunicación locales y las redes daban cuenta de la primera persona fallecida a causa de Covid-19 en Baní, se trató de un ocoeño solo identificado como Godofredo, que fue trasladado hacia el hospital Nuestra Señora de Regla donde falleció. Las estadísticas oficiales, luego lo ubicaron como la primera muerte por Covid en San José de Ocoa, porque ese era su lugar de residencia, de acuerdo al ministro de Salud, Dr. Rafael Sánchez Cárdenas.
En el período de fase de emergencia de la pandemia, el momento en que se reportaron más casos en un lapso de 24 horas en Peravia, ocurrió el 17 de mayo, con 7 casos reportados, 94 acumulados, 51 personas recuperadas del virus, 0 muertes en las últimas 24 horas y 3 muertes acumuladas, para un total de 40 casos activos. Ya para ese momento, la pandemia se había expandido en otros municipios como Nizao y Matanzas.
En esa fase, se habían realizado en la provincia unas 798 pruebas de Covid, que habían arrojado la cifra de 99 casos acumulados, 65 recuperados y 3 defunciones, para un total de 30 casos activos en ese momento.
Fase 1
En la fase 1 de la pandemia, del 21 de mayo al 3 de junio, el virus se mantuvo un estado controlado, en esos trece días en 9 días se presentaron entre 0 y 1 casos y tres días se presentaron 2 y 3 casos. Al final de esta fase teníamos 111 casos acumulados, 91 recuperados, y 3 defunciones acumuladas, para un total de 17 casos activos. Durante ese tiempo, los políticos mantenían reuniones virtuales y el activismo político en las calles estaba limitado.
Esta fase, en términos de políticas públicas para la contención del virus, se caracterizó porque la actividad económica estaba controlada, con solo el 50% del personal en las micro y pequeñas empresas, y el 25% del personal en las empresas medianas, así como el cierre de los centros de diversión y de las bancas de apuestas, el no uso del transporte colectivo (Asomiba, sinchomiba, Asominiza), el cual empezó a laborar a partir del 6 de junio, es decir, tres días después de iniciada la fase 2.
Fase 2
Aunque al inicio de la fase 2 de la pandemia, del 4 de junio al 7 de julio (las elecciones presidenciales y congresuales se celebraron el día 5), inicialmente el número de casos que se presentaban de un día para otro seguía siendo bajo, comienza a notarse en este período un incremento sostenido desde el día 12 de junio (una semana después de las elecciones) hasta el 7 de julio, con un rango de casos nuevos por día que iba de 5 a 12 nuevos casos y salimos de esa fase con el acumulado de 251 casos; 119 personas recuperadas, y 9 muertes acumuladas, para un total de 123 casos activos.
Durante el mes de junio, todos los políticos -en especial los oficialistas a quienes los policías no detenían por violar el toque de queda- se lanzaron a trabajar a las calles observando la mayoría de éstos el protocolo sanitario, esto podría explicar el incremento de los casos en la provincia.
Post emergencia
Durante la post emergencia (desescalamiento), del 8 al 20 de julio, inicia el recrudecimiento de los casos de Covid en la provincia, cuando solo 1 día de esos 13 días, se presentó 1 caso nuevo en las últimas 24 horas: El día 17 se presentaron 4 nuevos casos; el 11 se presentaron 6 casos; el 8, 8 nuevos casos, el 12 y el 15, 12 nuevos casos; el 20, 13 nuevos casos; el 9 y el 10, 15 nuevos casos; el 16, 17 nuevos casos; y el 18 y 19 de junio, 26 casos nuevos respectivamente. Terminando la fase de post emergencia con los siguientes números: 426 casos acumulados, 145 recuperados, y 11 muertes acumuladas, para un total de 270 casos activos.
Emergencia 2
En el período de Emergencia 2, del 21 de julio a la actualidad, el virus se encuentra en su pico más alto en esta provincia llegando a diagnosticarse 42 nuevos casos de un día para otro (26 de julio), 40 nuevos casos (21 de julio), 27 nuevos casos (27 de julio), 26 nuevos casos (22 de julio), 23 nuevos casos (1 de agosto)… siendo las estadísticas al cierre de este reportaje las siguientes: 7 nuevos casos en las últimas 24 horas (2 de agosto) , 710 casos acumulados, 275 personas recuperadas del virus, 2 nuevas defunciones, y 19 defunciones acumuladas, para un total de 416 casos activos.
Es decir, que al término de cada fase impuesta por el Gobierno para mitigar la pandemia, el número de casos activos va en aumento, lo que significa que las medidas o no son efectivas o no son acatadas o una combinación de ambas posibilidades, a excepción de la fase La fase 1, en la cual la aparición de nuevos casos se redujo en comparación con la fase de emergencia de la pandemia.
Al cierre de cada fase, los números de casos activos eran los siguientes:
De Fase Inicial a Fase de Emergencia: De 0 casos nuevos y acumulados a 31 casos activos al cierre de emergencia.
De Fase de Emergencia a la Fase 1: de 30 casos activos a 17 casos activos (reducción de un 56% de los casos al cierre de la fase 1).
De Fase 1 a la Fase 2: 17 casos activos a 123 casos activos (un incremento por el orden del 723% de los casos al cierre de la fase 2).
De la Fase 2 a Post Emergencia (7 de julio al 20 de julio): 123 casos activos a 270 casos activos (incremento del 219% de los casos al cierre de la post emergencia).
De Post Emergencia a Emergencia 2 (21 de julio al 3 de agosto): 270 casos activos a 416 casos activos (incremento de 154% de los casos al cierre de la Emergencia 2).
La imprudencia que señala Masalles
El obispo de la Diócesis de Baní, Víctor Masalles, señaló a la imprudencia como la causa del incremento de los casos en el municipio cabecera y en toda la provincia. Pero esa imprudencia no se debe solo a la actividad política: El toque de queda no se respeta, los jóvenes se sentaban a compartir en la avenida Fabio Herrera en Los Almedros al final de la fase 2, sin mascarillas, inclusive, fumando hooka, o se aglomeraron sin mascarillas a tomar alcohol en centros de diversión en la fase de Post Emergencia.
También, en la fase de Emergencia y en las Fases 1 y 2, las largas filas en supermercados (en especial para comprar con la tarjeta solidaridad: una fila para verificar si estaban los fondos, comprar y luego otra fila para pagar –las mujeres salían a las 6:00 am para los supermercados y regresaban después del mediodía), bancos y remesadoras (Baní depende en gran medida de las remesas que envían familiares y allegados), debió haber contribuido al incremento de los casos, pues se podía hacer de todo, solo que a las 5:00 pm, 7:00 pm u 8:00 pm (como ahora) había que estar en sus casas.
Tanto se podía hacer, que el candidato presidencial del PLD llenaba tanques de gas gratis a todo el que quisiera hacer una fila con tal de economizarse unos pesos en los días difíciles de pandemia y preelectorales en los que había que aprovechar aquello que el Gobierno devolvía a los pobres porque a los políticos solo se les ve cada cuatro años.
Casos de Covid en el Ayuntamiento Municipal
Como era de esperarse, el virus se ha propagado y ya no hay institución en la que sus funcionarios, empleados o familiares de estos, no se hayan infectado. Una de esas instituciones es el Ayuntamiento Municipal de Baní, que en su edificio principal alberga a diario unas 300 personas.
Allí se reportó el contagio de uno de los empleados del departamento de Planeamiento Urbano, y del esposo de una emplead del departamento de Registro, y rápidamente esta información se diseminó por las redes sociales de forma magnificada, obligando a la institución a emitir un comunicado informando que la situación estaba bajo control. Todos los empleados de ese departamento y a otros, se les envió a hacer la prueba, y dieron negativo. Lamentablemente el esposo de la empleada de Registro, falleció. Tanto ella como todos sus compañeros de trabajo, dieron negativo al Covid-19.
A finales de julio, tras el incremento de los casos, el alcalde de Baní tomó la decisión de alternar el personal los días de la semana, así como reducir el horario de trabajo hasta las 2:00 pm, y algunos departamentos como Mujer, Juventud y Cultura, no están laborando. También se realizó un operativo de desinfección de todo el edificio y la colocación de dispensadores de gel desinfectante a todas las áreas, lo que se unió a la medida inicial de la institución de tomar la temperatura y desinfectar las manos en la puerta de entrada, también dotar de mascarillas a los empleados y funcionarios.
Contagios y muertes en la cárcel pública
Aunque al inicio de la pandemia los presos de la cárcel pública de Baní se sentían a salvo del virus tras las rejas y hasta solicitaron a familiares y amigos que no los visitaran, suspendiéndose las visitas, igual han resultado contagiados, y en peores circunstancias, pues se encuentran hacinados, con precarias condiciones de higiene y no tienen acceso rápido a servicios de salud y cuando los obtienen no es de la mejor calidad o ya es tarde.
Tan es así de calamitosa la situación para los presos de Baní que el primer caso se confirmó el 12 de junio con la autopsia al primer fallecido por Covid-19: Edwin Lara, de 39 años. De acuerdo a los registros de prensa, para el 28 de junio (16 días después), había allí 13 casos nuevos, para un total de 21 casos acumulados y 1 defunción.
El médico legista Walter López, quien da servicios en la cárcel pública, hasta que fuera puesto en licencia por agotamiento físico debido al incremento del trabajo por la pandemia, tenía los siguientes datos sobre el comportamiento del virus en el recinto carcelario:
Se habían realizado 150 pruebas, 28 de éstas habían dado positivo (19% de positividad) y 3 defunciones.
“La realidad es que no se sabe a ciencia cierta la situación de la cárcel por las faltas de prueba, además, cuando se logran tomar las muestras, los resultados se tardan mucho, lo que impide al personal médico dar un diagnóstico y recetar de manera asertiva”, sostiene López.
Las autoridades se han visto obligadas a intervenir la cárcel, y los contagiados trasladados a un centro de Manoguayabo en Santo Domingo Oeste.
Muerte por Covid que más ha consternado a Baní
El viernes 31 de julio falleció en el Instituto de Regional Materno Infantil y Especialidades Médicas (Irmie) la joven abogada Lissbeth Andújar, de 33 años de edad y oriunda del Distrito Municipal de Paya (Este de Banì). Ella tenía varias semanas interna, se habían solicitado cadenas de oración por su salud a través de las redes sociales, pero sucumbió ante el virus llenando de pesar a toda la comunidad banileja, en especial a los que hacen vida en el sector justicia y en materia inmobiliaria, área de especialidad de la joven profesional.