SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Todo lo que se investiga en la actualidad sobre el asunto es preliminar, entre ellos los resultados de un estudio publicado el 1 de abril en la prestigiosa revista científica Nature que revela nueva información acerca de cómo actúa el coronavirus SARS-CoV-2 en los pulmones, los casos más graves, y en el tracto respiratorio superior, incluidas la nariz y la garganta.
Los resultados de este estudio muestran que se alcanzan concentraciones muy altas con rapidez en la garganta. Los investigadores consideran que esto puede explicar la pérdida de olfato y gusto por parte de algunos infectados.
El papel de los infectados asintomáticos o con síntomas leves en el desarrollo de la pandemia de COVID-19 está en la mira de algunos investigadores, entre ellos los del equipo del médico alemán del hospital Schwabing de Múnich y coautor del estudio, Clemens Wendtner.
Wendtner muestra que el virus no sólo se replica en los pulmones como el SARS de 2002, sino que también se replica de manera increíblemente activa en la garganta durante la primera semana con síntomas.
El estudio detectó el SARS-CoV-2 en muestras de la nasofaringe, garganta y esputos de nueve pacientes con síntomas leves. Y lo hizo en concentraciones «extremadamente altas».
En el abstracto del estudio publicado en Nature se lee que esta infección deja víctimas cuando se expresa predominantemente en el pulmón y que "ya hay informes de casos de COVID-19 con síntomas leves del tracto respiratorio superior, lo que sugiere la posibilidad de transmisión pre u oligosintomática”.
“Existe una necesidad urgente de información sobre la replicación, inmunidad e infectividad de virus específicos del sitio del cuerpo” y “aquí proporcionamos un análisis virológico detallado de nueve casos, proporcionando pruebas de la replicación activa del virus en los tejidos del tracto respiratorio superior”, explica a manera de justificación.
Los autores del equipo de Clemens Wendtner evidencian que existe una multiplicación activa en el tracto respiratorio superior de estos pacientes leves de COVID-19 y también que los infectados con síntomas leves desempeñan un papel fundamental en la propagación de la pandemia.
El diario ABC de España consultó a algunos expertos sobre esta relación entre la pérdida de olfato (hiposmia) y de sentido del gusto (hipogeusia).
La investigadora Rosalind Smyth, de la University College de Londres (Reino Unido) dijo a este diario que, efectivamente, «la alta replicación [del coronavirus] en el tracto respiratorio superior también puede explicar la pérdida de gusto y olfato» en algunas personas, «incluso en aquellos con pocos síntomas».
Al respecto, Wendtner aclara: "No está claro, sin embargo, por qué el coronavirus muestra esa predilección por las gargantas. Habrá que investigar si son los receptores ACE2 u otros el puerto de entrada del SARS-CoV-2 en el tracto respiratorio superior».
Smyth remarcó a ABC que considera el estudio de Clemens Wendtner «importante a pesar del limitado número de pacientes, debido a la escasez de datos de pacientes leves".
Médico peruano recomienda gárgaras y exministra lo descalifica
En base a este estudio y a otros, y también por desesperación, quizás, no faltan quienes aseguran que entonces la clave es hacer gárgaras con sal.
Aseguran que esto modifica el PH y el virus muere; es decir, que basta con cambiar el PH de la garganta y el virus así no entra para replicar.
Al respecto la exministra de Salud de ese país Patricia García advirtió: “Durante todo este tiempo vamos a seguir recibiendo videos acerca de supuestas curas milagrosas y formas fantásticas en las que podemos evitar el virus, pero hay un montón de información que no tiene ningún sustento científico".
"A pesar -advierte- de que pueden utilizar palabras que suenan científicas, difíciles e, incluso, interesantes como el tema del pH… Les pido, por favor, que eviten hacer caso a esas cosas”.
Lo primero, comentó, es indicar falsamente que el simple hecho de hacer gárgaras con sal, algo absolutamente externo, puede cambiar el pH "que es una condición más bien interna en nuestras células”.
Este virus causante del COVID-19 no está flotando en nuestra garganta. "Una vez que el virus ingresa a nuestro organismo se pega de inmediato a las células y las vuelve locas… ya hay infección en ese momento. Entonces, cualquier cosa que yo me meta en la garganta, ya sea yodo, agua caliente, sal; eso no va a matar al virus”, alertó la exministra.