El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) consideró como “´preocupante e inaceptable”, la situación producida en el sector Villa Mella, Santo Domingo Norte, donde un tiroteo en un colmado ha llevado luto decenas de familias y temor entre los residentes.
Así como también, el hecho ocurrido en La Ureña de Santo Domingo Este, donde el pasado viernes fue asesinado a tiros el pastor Samuel Núñez Cruz, de la Iglesia Evangélica Pentecostal y dos personas más resultaron heridas, cuando regresaban a su hogar luego de haber estado en una actividad cristiana. El fallecido iba a bordo de un carro con seis personas más, incluyendo tres niñas.
El pastor Feliciano Lacen dijo que muchas de estas situaciones se deben en cierta medida a que los gobiernos han mantenido una deuda acumulada con los colectivos en materia de educación, salud, viviendas, trabajo, infraestructuras de servicios, transporte, y seguridad ciudadana; por lo que las autoridades deben implementar políticas públicas y privadas, así como iniciativas de las organizaciones comunitarias y no gubernamentales, en el fomento de la resiliencia, situaciones sociales que afectan en primer orden a las familias dominicanas.
El presidente de la entidad eclesiástica, sostuvo que en varias oportunidades el presidente Luis Abinader ha levantado la voz ante la población de que el tema de la seguridad ciudadana es una prioridad de su actual gestión; por lo que se deben activar con mayor fuerza los organismos de control del Estado, a fin de mantener en todo el sentido de la palabra, el orden social y el cumplimiento de la ley como castigo aquellos que la infringen.
No podemos seguir permitiendo que grupos nos quiten la paz y convivencia pacífica al punto que las labores productivas de la zona en Villa Mella tengan que paralizarse, como ha ocurrido desde el lunes; por lo que las autoridades deben trabajar más en la seguridad ciudadana, la prevención y a evitar que situaciones de esta índole no sigan ocurriendo. Debemos dejar atrás el discurso y pasar de la teoría a la práctica, cumplir y hacer cumplir la ley mediante el control de la criminalidad con el estricto apego y respeto irrestricto a los derechos humanos, añadió Lacen Custodio.
El pastor Lacen hizo un llamado a toda la comunidad de fe a seguir trabajando por la convivencia pacífica y a seguir unidos en oración permanente por nuestra nación.