El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas comenzó a considerar el viernes un proyecto de resolución para extender el mandato de una misión de seguridad internacional que ayuda a Haití a combatir a las bandas armadas y, adicionalmente, pedir a la ONU que planifique que se convierta en una misión formal de mantenimiento de la paz, informó la corresponsal de Reuters en Naciones Unidas, Michelle Nichols.

Estados Unidos y Ecuador hicieron circular un borrador del texto, al que tuvo acceso la corresponsal de Reuters, documento que propone renovar el mandato por otros 12 meses de la misión de Apoyo a la Seguridad Multinacional (MSS, por sus siglas en inglés) y, efectivamente, pedir a la Asamblea General de la ONU que comience a planificar la transición de la misión MSS a una operación de mantenimiento de la paz de la ONU -los casos azules-, "con el fin de mantener los logros logrados por la misión MSS".

El mandato de la MSS expirará a principios de octubre, pero ha visto pocos resultados, con pocas tropas sobre el terreno y mucha menos financiación de la esperada.

El Consejo de Seguridad de 15 miembros votará el 30 de septiembre la renovación del mandato y, por separado, si se solicita que se haga la transición hacia una operación formal de paz de la ONU en Haití, "lo que garantizaría la financiación de la misión".

Las resoluciones necesitan al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña para ser aprobadas. China y Rusia se abstuvieron en la votación del año pasado para mandar la misión, recelosos de aprobar el uso generalizado de la fuerza.

La agencia AFP también obtuvo el primer borrador del texto y detalló que se prevé prorrogar un año el mandato de la MSS, hasta el 2 de octubre de 2025, y efectivamente que se comience "a planificar una transición hacia una operación de mantenimiento de la paz de la ONU, con el objetivo de consolidar los logros" de la misión.

Esa propuesta puede no tener una aprobación unánime y promete generar intensas negociaciones de aquí hasta su votación, prevista el 30 de septiembre.

Hasta ahora llegaron a Haití unos 400 policías kenianos de un total de 2.500 previstos a largo plazo (procedentes de Kenia y de varios otros países), pero la financiación voluntaria de los miembros de ONU para garantizar la misión está lejos de ser suficiente.

Los habitantes de Puerto Príncipe están perdiendo la paciencia ante la falta de resultados concretos en sus vidas, azotadas por la interminable violencia de los grupos criminales que controlan buena parte de la capital y territorios fuera de ella.

Malos recuerdos de casos azules

Además de un brote de cólera desatado en Haití por soldados cascos azules que llegaron enfermos a la isla como parte de la primera misión de la ONU, un informe de la misma instancia del año 2015 denunció que algunos cascos azules tenían como práctica el intercambio de ayuda humanitaria a cambio de sexo en Haití y Liberia.

"La evidencia sobre misiones de paz en dos países demuestra que el sexo transaccional es muy común, pero pocas veces reportado", indicó entonces Reuters citando el documento.

Cuatro soldados uruguayos se vieron involucrados en el asunto y el entonces presidente de ese país suramericano, José Mujica, se disculpó y los militares después fueron condenados a tres años de prisión.