La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR), en un gesto de solidaridad y apoyo, reiteró en su sede en Colombia su compromiso con la vida religiosa que persevera en medio de los obstáculos que enfrenta el pueblo haitiano.

Es un apoyo que ratifican acompañando con su oración “el peregrinar de todas las religiosas/os que resisten, mantienen la creatividad apostólica y se empeñan en construir el Reino en medio de la difícil situación que vive el pueblo haitiano”.

Según la institución religiosa, es fundamental reconocer los “esfuerzos por permanecer como sembradores de paz y guardianes de la esperanza” en un contexto marcado por la incertidumbre y la violencia.

La Confederación se une al clamor de quienes exigen el “cese de la violencia”, abogando porque “se recupere la institucionalidad que haga posible la democracia y el respeto de los derechos”.

Igualmente, invita a la vida religiosa “a no situarse con indiferencia ante la situación que vive el pueblo haitiano, a visibilizar en los distintos rincones del continente el sufrimiento de nuestros hermanos de Haití y a participar activamente en los espacios en los que se genera la reflexión que conduce a la paz».

Para la CLAR es urgente “promover el diálogo entre la sociedad civil y los actores políticos, defender la paz con acciones concretas y propiciar medios que permitan la reconciliación en medio de las diferencias”.

Solidaridad y oración

Entre las acciones propuestas se encuentra “la generación de canales humanitarios en las zonas fronterizas, facilitando la hospitalidad que hermana” a los pueblos. Además, se hace un llamado a “orar insistentemente por el pueblo haitiano”, reconociendo el poder transformador de la plegaria de intercesión.

El pronunciamiento concluye con un mensaje de esperanza, instando a que la voz y la fuerza de la oración “abriguen a la vida religiosa” que camina junto al pueblo haitiano y “la fortalezcan en su empeño cotidiano por permanecer al lado de su pueblo”.

En este momento crucial, la solidaridad y la acción se erigen como pilares fundamentales para brindar apoyo a un pueblo que lucha por construir un futuro mejor. La CLAR recuerda que, ante las adversidades, la unión en “la oración y en la esperanza” son más necesarias que nunca.

La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) es un organismo internacional de derecho pontificio erigido por la Santa Sede el 2 de marzo de 1959.

La CLAR “asume los valores fundamentales de la vida, del proyecto de Dios y de la dignidad humana. Con su impronta profética, denuncia todo lo que destruye la imagen de Dios Padre-Madre en nuestros hermanos empobrecidos”.