La presunta estructura desmantelada en la Operación Discovery 2.0, la cual estafaba, mediante llamadas telefónicas, a envejecientes estadounidenses de quienes recibieron sumas millonarias de dinero utilizaban al menos tres centros de operaciones, los cuales eran simulados como centros de centros de llamadas para servicio al cliente de compañías o call center.
Las autoridades señalaron este domingo que, el modus operandi de la red consiste en llamadas telefónicas que se realizan desde dichos “call centers” ubicados en la República Dominicana a personas que, por lo general, tienen una edad avanzada y se encuentra en los Estados Unidos.
A las víctimas se les informa falsamente de que un nieto suyo ha estado involucrado en un accidente automovilístico, que se encuentra bajo arresto y necesita dinero para la fianza, indicándole indica a de cómo proporcionar el dinero.
Se trata de una estructura con actividad ilícita similar a la desmantelada el año pasado durante la Operación Discovery, la cual se dedicaba a la extorsión sexual y el robo de identidad. Los integrantes de la red realizaban llamadas telefónicas para intimidar, enviaban medicamentos utilizando “delivery” e incluso usurpaban funciones oficiales de Estados Unidos, incluyendo la de agentes del FBI.
El pasado 11 de junio, el Ministerio Público depositó acusación formal contra 46 personas y cinco empresas imputadas en Operación Discovery.
Coerción contra 25 arrestados
Este domingo, próximo a las 9:30 de la mañana, el Ministerio Público depositó el expediente acusatorio contra los imputados en la Operación Discovery 2.0, detenidos el pasado viernes.
El fiscal titular de de Santiago, Osvaldo Bonilla indicó que el Ministerio Público solicita contra los detenidos prisión preventiva de 18 meses, así como declaración de complejidad del caso.
Los arrestos de por lo menos 25 personas se materializaron en trece allanamientos realizados de manera simultánea en las provincias Santiago y Puerto Plata.
Las autoridades dominicanas indicaron que la red era investigaba desde hacía 13 meses.
Esta operación, fruto de una labor de investigación de varios meses, permitió la incautación de 51 celulares, tres armas de fuego, un rifle M16 de aire, seis cartuchos de escopeta 12; 111 cápsulas de 9mm, diez vehículos, motocicletas, dinero en efectivo, computadoras, 73 CPU y siete tabletas.
Los detenidos y las evidencias fueron trasladados a la Fiscalía de Santiago, responsable de la investigación, y los dispositivos de almacenamiento de datos serán enviados al Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta tecnología (DICAT) para los fines correspondientes.
Esta operación fue posible gracias a colaboración de la Dirección Central de Investigación, Dirección Central de Investigación Prevención (SWAT) y contó con la participación de la División Especial de Investigación de Delitos Transnacionales (Deidet), la Procuraduría Especializada Contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Pedatec) y la Agencia Homeland Security Investigations (HSI por sus siglas en inglés) y la Policía de Nueva York.
Con información de EFE