El presidente colombiano, Gustavo Petro, puso su firma a los documentos que dan a luz verde de forma oficial el Ministerio de Igualdad, una promesa de campaña del primer gobierno de izquierdas del país y que será ocupado desde mañana por la vicepresidenta, Francia Márquez, quien ha impulsado su creación.
"Colombia, les presentamos esta nueva institucionalidad que le va a dar voz a los y las nadies de este país", dijo Márquez, entre gritos de euforia, durante el acto de reglamentación en la ciudad de Riohacha, capital departamental de la desértica Guajira (extremo norte).
Se trata de un acto donde se esperaba que tomara posesión Márquez, la primera vicepresidenta negra y procedente de una de las zonas más golpeadas por el conflicto, pero tendrá que esperar hasta mañana para conseguir ser ministra y tener unas funciones por las que luchó desde que se lanzó a la campaña.
La nueva cartera, cuya creación fue aprobada por el Congreso en diciembre del pasado año pero no se ha hecho realidad hasta hoy, se ocupará de 14 poblaciones: además de las mujeres, población LGTIBQ+, las personas con discapacidad, racializadas e incluso poblaciones excluidas especialmente afectadas por la inequidad: como el campesinado, las personas en situación de calle o las migrantes.
La futura ministra de Igualdad y Equidad prometió una "institucionalidad que se va a preocupar y va a trabajar de manera incansable por los derechos de las poblaciones más vulnerables del país y por los territorios más vulnerables como La Guajira", que acumula las mayores cifras de pobreza extrema y malnutrición infantil.
MUJERES Y MINORÍAS
Márquez, que consiguió un impulso determinante en la victoria de Petro por representar un sector tradicionalmente olvidado, conseguirá mañana un hito por el que lleva más de un año luchando, después de ser tachada de tener un papel secundario y de haber sido utilizada por el presidente.
El nuevo ministerio, que contará con un presupuesto de unos 500.000 millones de pesos (120 millones de dólares o 110 millones de euros), se articulará también en cinco viceministerios: Mujeres; Juventud; Territorios y poblaciones excluidas; Diversidades y población con discapacidad y Pueblos étnicos y campesinado.
"Como mujer y mamá voy a trabajar con ustedes para parar el feminicidio, para parar la violencia de las mujeres", prometió Márquez, quien habló de que será un ministerio para el 51,2 % de la población.
Pero también tomará otras áreas que antes estaban integradas en consejerías que dependían de Presidencia como la de Juventud o incluso de otras carteras como migraciones, poblaciones LGTBIQ+ o discapacidad.
"Esto es un desafío, no es una tarea fácil porque va a atender casi al 30 % de la población colombiana, pero lo asumimos con responsabilidad, con amor y alegría", alegó la vicepresidenta.
POBLACIONES DESFAVORECIDAS
El Gobierno ha formalizado este anuncio a 1.000 kilómetros de la capital, en el extremo norte del país donde está desplazado todo el gabinete desde el lunes y rodeado precisamente de indígenas wayúu (la principal población del departamento), de afrocolombianos y de indígenas arhuacos.
Es decir, de la población a la que quiere atender este nuevo ministerio y también a quien tanto Petro o Márquez prometieron mirar cuando estaban en campaña hace más de un año: a los nadie.
El Ministerio de Igualdad es uno de los pocos triunfos legislativos del primer año de Petro y se hace efectivo en un momento en que el presidente está saliendo de su peor crisis institucional, detonada por fuego amigo dentro de su gabinete, con un escándalo digno de serie política con escuchas ilegales, un suicidio y una lucha intrínseca por el poder.
El presidente precisamente ha optado por rodearse con el pueblo que le votó, con actos como los de esta semana en La Guajira, con baños de muchedumbre y los mismos gritos de "Petro presidente" que le dieron la mayoría en las elecciones hace un año.