El ciudadano Leonardo Acosta Cruceta denunció a través de las redes sociales la aparente suplantación de su identidad por alguien que tomó su nombre y que consta entre los detenidos de la llamada "Operación Frontera" que llevó tras las rejas hasta a militares acusados de cobrar por migraciones ilegales.

Esta persona apresada, según su hipótesis, al parecer sorprendió a sus carceleros que, según se desprende de la denuncia del afectado, no le tomaron las huellas dactilares para verificar la identidad que se atribuyó.

El verdadero Leonardo Acosta Cruceta dice que se enteró del caso al ver las noticias y verse retratado en la pantalla del televisor de su casa con su nombre y su rostro como uno de los apresados por cobrar a haitianos para que ingresen en el país ilegalmente. Reveló que ni siquiera ha ido una vez a Montecristi o a Dajabón y que, en definitiva, "el preso está libre".

Esto es una confusión de identidades o duplicidad de ellas o, como sugirió con sarcasmo un comentario en las redes sociales, algún hermano gemelo desconocido por el denunciante y misteriosamente con las mismas huellas dactilares.