El presidente Luis Abinader aseguró este lunes que la Ciudad Sanitaria Dr. Luis Eduardo Aybar será terminada durante su segunda gestión de Gobierno, que como la primera “sí” protege los recursos y da continuidad de Estado, subrayó, independientemente del proceso judicial en marcha contra el consorcio de construcción y equipamiento, Consmara-Seminsa.
Los responsables de este consorcio de la parte relacionada con los equipos médicos instalados en la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar (Morgan) serán enjuiciados, ya que se niegan a ponerlos en funcionamiento.
En La Semanal con la prensa, Abinader y el ministro Carlos Bonilla, titular del Ministerio de Vivienda y Edificaciones, explicaron que, aunque todo quedará operativo, ello no será a costa de pasar por encima de las leyes.
No podemos tirar esos equipos a la basura
"Nosotros no podemos tirar esos equipos a la basura, había que tratar de buscar una solución con él (el contratista), no se pudo, entonces ahora estamos procediendo legalmente”, ratificó el titular del Ministerio de Vivienda y Edificaciones.
El ministro Bonilla indicó que, adicionalmente, los problemas que han afectado la continuación de los trabajos de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar son heredados de la pasada gestión de Gobierno, la de Danilo Medina, debido a un déficit en la ejecución presupuestaria de la obra.
El mandatario reveló que en la obra se han invertido más de RD$18,000 millones, lo que triplica el monto en el que fue licitada: RD$6,000 millones
“De 6,000 millones, ya estamos en 18,000 millones; y nosotros tenemos que ser cautos, porque nosotros sí protegemos el dinero del pueblo, nosotros cada centavo tenemos que hacerlo en base a la ley. También se dice que estaba listo y no estaba listo, lo que ha estado listo, que lo preparamos nosotros, fue el área de consultas y durante la COVID lo utilizamos también para dar emergencias”, sostuvo Abinader.
La obra se encuentra actualmente en un 85%, un avance de 12 puntos porcentuales en relación a lo heredado por el gobierno del expresidente Danilo Medina, que falsamente aseguró que la entregó a un 98%, según se reveló en la rueda de prensa presidencial.
“La obra completa estaba en un 73% de avance y hoy se encuentra en un 85%. Pudimos pagar, de acuerdo a una cubicación que encontramos de la gestión pasada, alrededor de 500 millones de pesos y con eso logramos un avance en la obra de 2,000 millones", detalló a su vez el ministro.
El gobernante confirmó sobre los costosos equipos médicos que por más de año y medio se estuvo negociando con el contratista para que pusiera los equipos a funcionar, ya que era el único oferente, pero finalmente el Estado se vio en la necesidad de recurrir a la justicia.
El ministro detalló que una auditoría se detectó "un rojo de casi tres mil millones de pesos, y nos vimos obligados a exigirle al contratista que invirtiera ese dinero en la obra, porque esos equipos ya estaban saldados, pero él, para poner esos equipos a funcionar, estaba exigiendo pagos, porque él es el único representante de esos equipos y tiene la clave, pero yo no le puedo pagar porque hay un rojo en la obra”, expresó Bonilla.
"Nosotros pudimos bajar ese rojo -destacó-, cosa que es un logro y por eso pudimos en el tiempo de la COVID tener pacientes ahí (y ahora) tenemos consulta externa en ese hospital y otras cosas, como la planta de tratamiento y el avance general de la obra”.
El ministro de Vivienda y Edificaciones insistió en que se trata de “un problema que viene heredado de la gestión pasada" y que efectivamente “vino un proceso de negociación donde acordamos que se iba a licitar la parte de la obra civil, lo cual ya hicimos".
El contratista nuevo, se felicitó el ministro, "va a poder empezar la obra porque hace tres semanas se le sacó el pago del inicial y ya se está organizando para empezar a trabajar".
Ratificó que se están tomando “todos los pasos necesarios” para ganar el caso judicial y revertir el hecho de que “normalmente el gobierno pierde contra el contratista”, con el que en este caso se firmó el siguiente contrato: