El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) dispuso este jueves el cierre de varios establecimientos en San Francisco Macorís por la venta de bebidas alcohólicas adulteradas que provocaron la muerte de dos personas.
El organismo, además, anunció que los propietarios de los comercios serán sometidos a la Justicia en las próximas horas.
Desde tempranas horas de hoy, brigadas de inspectores de la institución iniciaron un "amplio operativo" en el barrio La Javiela, del sector 27 de Febrero en San Francisco de Macorís, dijo Pro Consumidor en un comunicado.
En ese sector se comercializaron las bebidas adulteradas que ocasionaron la muerte a Lorenzo Antonio Morillo Gómez, de 67 años, y a Rafael Antonio Mercedes Hernández, de 55 años, quienes residían en la referida barriada, afirmó el director del departamento, Eddy Alcántara.
El funcionario indicó que entre los colmados que fueron cerrados por la venta de bebidas alcohólicas adulteradas, que también mantienen en estado de gravedad a otras dos personas en el Hospital San Vicente de Paúl de esa ciudad, se encuentran La Altagracia y La Azuquita, el primero ubicado en la calle A, cerda del puente de La Javiela, y el segundo en la calle Duvergé número 8 del citado sector.
Alcántara informó de que el operativo se extendió a otros sectores contiguos al lugar donde ocurrieron estos fallecimientos y que en otros establecimientos se encontraron bebidas alcohólicas adulteradas, contenidas en galones y embotelladas.
Explicó que el cierre de esos negocios será mantendrá "hasta que los tribunales dispongan (…) acciones en contra de los responsables de estos hechos".
El titular de Pro Consumidor manifestó que estas muertes por alcohol adulterado "generaron sorpresas" para las autoridades de los diferentes órganos que tienen que velar por la no comercialización de estos productos en la zona, "ya que se mantiene la vigilancia permanente para evitar la venta de estos productos que ponen en riesgo la salud de los consumidores".