El Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC) abogó por el diseño y la implementación de una política de igualdad de género en todos los niveles y modalidades educativas en República Dominicana.
En una rueda de prensa realizada a propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y del Mes de la Igualdad del INTEC, Desiree del Rosario, coordinadora del CEG-INTEC, indicó que los centros educativos tienen la responsabilidad de contribuir activamente a revertir las problemáticas sociales vinculadas a la desigualdad de género.
“La escuela es un espacio privilegiado para construir ciudadanía, contribuir a erradicar la violencia en todas sus manifestaciones, prevenir las uniones tempranas y el embarazo no deseado, revertir la inequidad en la distribución de las labores de cuidado y el hogar, y desarrollar proyectos de vida y vocaciones profesionales que no estén condicionadas por estereotipos”, enfatizó la académica.
En la actividad, la coordinadora del CEG; la vicerrectora de Administración y Finanzas de INTEC, Alliet Ortega; la decana del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, Dalul Ordehi, así como un equipo de docentes, presentaron el documento: “Educar para la Igualdad en República Dominicana: Desafíos y propuestas”, en el que ofrecieron 11 recomendaciones para contribuir a que el Estado cumpla con el compromiso de promover la igualdad en educación.
Las académicas recomendaron que la política tome en cuenta los mecanismos para garantizar el acceso y la permanencia en el sistema escolar, el desarrollo de competencias sin ningún tipo de discriminación y el fortalecimiento de la igualdad de género como un eje transversal en el currículo educativo.
Ordehi lamentó que, pese a que las mujeres encabezan la matrícula en los niveles educativos primario, secundario y universitario, todavía se manejan el concepto de que las matemáticas y las ciencias duras son exclusivas del género masculino. “Debemos incentivar y promover el desarrollo de competencias en ciencias duras y en carreras no tradicionales de educación superior que permitan ese cambio y esa ruptura del rol tradicional de las niñas, las adolescentes y las mujeres que les hacen seguir en ese círculo vicioso de pobreza, de inequidad, de bajos salarios y de más trabajo por menos remuneración”.
Llamaron a hacer efectivos los procesos de articulación de las distintas normativas que regulan la educación en el país: el Plan Estratégico del Ministerio de Educación (MINERD), el currículo educativo con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END 2030) y el Plan Nacional de Igualdad y Equidad de Género (PLANEG III).
Otra de las recomendaciones expresadas es garantizar la transversalidad del enfoque de género y derechos humanos en el currículo educativo que apunte al desarrollo de competencias ciudadanas que contribuyan a la erradicación de la discriminación y la violencia basada en género.
El CEG-INTEC pidió al gobierno asumir el enfoque de género y la educación para la igualdad como un eje transversal en la formación inicial y continua de todo el profesorado, así como del personal directivo y todos los servidores del sistema, con la articulación del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) y el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM).
INTEC dedicará todo el mes de marzo a la promoción de la Igualdad de Género, mediante la celebración de diversas actividades académicas con invitadas especiales. Como parte de la programación del Mes de la Igualdad en INTEC se desarrollarán entre otras las siguientes actividades: el panel “Retos de la Mujer Dominicana en el cine y la comunicación”; la puesta en circulación Libro Miradas Desencadenantes volumen VI; el panel sobre “La Mujer en la Academia, retos y oportunidades”, entre otras temáticas y actividades.
Erradicar la violencia desde las aulas
Demandan la implementación de programas integrales para atender, prevenir y erradicar la violencia escolar, en todas sus manifestaciones, desde una perspectiva de género y derechos humanos.
Recomendaron que los centros educativos desarrollen esfuerzos activos para eliminar prácticas y actitudes discriminatorias que obstaculizan el desarrollo pleno de las capacidades individuales, de modo que contribuyan al empoderamiento de las mujeres y al desaprendizaje de la violencia.
“Implica también el rechazo activo a toda forma de violencia, discriminación y práctica sexista, y la constitución de los centros educativos como espacios seguros para todo el estudiantado. Asimismo, requiere de una mejor articulación entre el sistema educativo y los sistemas de salud y justicia, a fines de proteger a niños, niñas y adolescentes de manera integral”, dijo Del Rosario.
Instaron a implementar programas de educación socioemocional y afectivo-sexual integral, que contribuyan a la prevención de la violencia, de las uniones tempranas y de los embarazos adolescentes; y a que el estudiantado cuente con herramientas que les permitan solucionar de manera pacífica los conflictos y actuar con asertividad ante situaciones de violencia y acoso.
De hecho, recomendaron tomar en cuenta y hacer partícipe a las familias y comunidades en la sensibilización y formación de temáticas como derechos humanos e igualdad, crianza y disciplina positiva, y prevención del abuso infantil.
STEM e Investigación
El Centro de Estudios de Género recomendó ofrecer una educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) de calidad a alumnas y alumnos, a través del desarrollo de programas, en articulación con otras instancias, que permitan promover la inclusión y la permanencia de mujeres en áreas científicas y tecnológicas.
En ese sentido, Alliet Ortega, vicerrectora de Administración y Finanzas de INTEC, destacó que las mujeres representan el 51% de la matrícula universitaria a nivel nacional, mientras que en INTEC es el 54%. “Tenemos sesgos de las carreras STEM y de ingenierías, en las que apenas el 26% son mujeres, pero nos hemos comprometido a fomentar una política de género en las carreras STEM, ese será el gran aporte que haremos como universidad”, dijo.
En el documento presentado también demandaron fortalecer el rol de la investigación en el diseño de políticas públicas e incorporar el enfoque de género como un eje transversal, y una línea de investigación en sí misma, en los estudios realizados por el Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (IDEICE).
En la actividad, precisaron que República Dominicana tiene un compromiso de estado con promover la igualdad en la educación, a fin de asegurar el derecho de todo el estudiantado a una educación de calidad sin discriminación de género, tanto en la educación inicial, primaria y secundaria, como en la educación superior y en la educación técnico profesional.
CEG-INTEC, sus aportes para una política de igualdad
Desiree del Rosario precisó que INTEC, a través del CEG, ha aportado a la consecución de una política de igualdad en la educación a través de programas de formación como la Maestría y la especialidad en Género y Políticas de Igualdad en Educación, que ya tiene cuatro rondas; la Maestría en Género y Desarrollo, iniciada en 1993 con egreso de siete rondas; la especialidad en Abordaje Integral de la Violencia contra las Mujeres y el Diplomado en Género, Educación y Desarrollo, que se ha impartido en 17 regionales de educación.
Asimismo, en el ámbito de la investigación han analizado los “Sesgos de género en la educación preuniversitaria y propuestas para la coeducación (2020); también la educación integral en sexualidad en el nivel preuniversitario; los imaginarios sobre violencia contra las mujeres y abuso infantil en contexto escolar (2021); “Mi escuelita sin violencia. Programa lúdico de enseñanza dirigida al segundo ciclo del nivel primario”, entre otras.
Entre las publicaciones del CEG sobre la temática destacan “Documento de Análisis del estado de situación de la Educación Dominicana 2013 desde una perspectiva de género”, puesto en circulación el 8 de marzo del 2014; cuatro módulos sobre género, educación y desarrollo y “Educando para la igualdad” resultado de la VIII Conferencia Dominicana de Estudios de Género.