Tras un trabajo en conjunto del Defensor del Pueblo y el Ministerio Público, las autoridades se comprometieron a agilizar el proceso de descongestión de la cárcel del sector Bellas Colinas, en Santo Domingo Oeste.

El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, el diputado Elías Báez y el fiscal de Santo Domingo Oeste, Edward López, visitaron el recinto e iniciaron el proceso de traslado de los internos, cuya población desborda la capacidad del mismo.

De acuerdo a datos suministrados por las autoridades, este recinto tiene capacidad para unas 20 personas y tenía un total de 160 internos.

Este sábado fueron despachadas a otros centros 14 personas, quienes tienen que cumplir medidas de coerción en otras cárceles y cuyos procesos se habían retrasado.

Se espera que en una semana, a más tardar, los procesos por parte de la Procuraduría permitan que dicha cárcel pueda operar en condiciones aceptables.

Acción de amparo

Adicionalmente a los representantes de la Defensoría del Pueblo, la Cámara de Diputados y el Ministerio Público, también acudió una representación de la Oficina Nacional de Defensa Pública liderada por su director nacional, Rodolfo Valentín Santos, que reveló que interpuso una acción de amparo a favor de los privados de libertad de esta llamada "carcelita".

"En sin números de ocasiones la Defensa Pública había interpuesto dicha acción de amparo y también en contra de otras carcelitas similares, llegando a obtener decisiones a favor incluso del Tribunal Constitucional", declaró Santos según se lee en una nota de prensa de esta Oficina.

"En esta carcelita -prosigue- no hay acceso a condiciones mínimas de humanidad" y con esta acción de amparo interpuesta "se busca evitar las continuas violaciones de derechos fundamentales y sea corregida de manera urgente esta situación con el cierre de la misma".

En este sótano conviven, añadió, "122 y en ocasiones más de 240 personas sin ventilación, sin alimentos, en una cloaca, perjudicando su salud, donde hay hombres y mujeres, entre ellos personas con algún tipo de discapacidad, sin agua potable, sin poder estirarse, sin salir a la luz entre otros males más".

El texto de la Oficina Nacional de Defensa Pública cita los artículos de la Constitución de la República vulnerados con esta situación y, en definitiva, reclama "su clausura y destrucción de manera inmediata".