Hasta la fecha, 142 personas que alegan ser víctimas de la supuesta estafa elaborada por Jairo González, se han convertido en querellantes en contra el presunto experto en inversión en bolsa de valores y criptomonedas, la cual rondaría los RD$ 100 millones.

Los abogados Enmanuel Rivera Rodríguez, Moisés Torres y Héctor Bienvenido Peña, quienes representan a cinco víctimas en el caso contra González, destacaron que la mayoría de las víctimas no cuentan con contratos.

En ese orden, Héctor Bienvenido Peña explicó que los hoy querellantes eran convenidos por González de que depositarán el dinero en cuentas bancarias.

Añadió que, como medio de pruebas, cuentan con las transferencias bancarias realizadas, al igual que los váucher de pago y con conversaciones.

De su lado, Enmanuel Rivera Rodríguez comentó que otros cuentan con contratos que no están legalizados. Añadió que las víctimas firmaron el contrato en la oficina del señalado.

Los legales de las presuntas víctimas adelantaron que solicitarán que el caso sea declarado complejo y que a González le sea dictada 18 meses de prisión preventiva como medida de coerción. El juez del Octavo Juzgado de la Instrucción adscrito a la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional Rigoberto Sena Ferreras, es quién conocerá la solicitud de medida de coerción.

Uno de los querellantes dijo que el señalado le debe a él y a su familia RD$ 1.4 millones. Narró que su hermana primero entró al negocio y al ver que era próspero, vendió una guagua que tenía, porque se había quedado sin trabajo, y al recibir su dinero en el tiempo establecido su papá decidió entrar, depositándole RD$ 250 mil al tío de Jairo González. Indicó que él firmó un contrato que, al 30 de noviembre, le pagaría todo el dinero con el capital e intereses.

Según cuenta, González le explicó que este tipo de negocio no era de pirámide pero cuando iniciaron los atrasos con el pago indicó que era por los problemas que atravesaba la bolsa de valores.

En la madrugada del 13 de febrero Jairo González fue arrestado en una villa del municipio Jarabacoa, en la provincia La Vega. Luego fue trasladao a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.