Falleció este lunes un niño de once años, ingresado desde el 10 de marzo en el Hospital Pediátrico Arturo Grullón, en Santiago, a causa de las graves quemaduras que sufrió por la detonación de fuegos artificiales en el desfile del Carnaval de Salcedo, aumentado a cinco los muertos por esta causa.

El menor presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en un 80 % de su superficie corporal, de acuerdo con un comunicado del Servicio Nacional de Salud (SNS).

El niño estaba en ventilación mecánica en el referido centro de salud, donde falleció en la mañana de este lunes, debido a un fallo multiorgánico.