Un dominicano apodado 'El Mago', acusado de ayudar a preparar declaraciones fiscales falsas y que han sumado un fraude de 100 millones de dólares en pérdidas para el Gobierno, fue arrestado ayer en Nueva York.
La Fiscalía federal acusó a Rafael Álvarez, fundador de la firma ATAX en 1986, -con oficinas en toda Nueva York- de conspiración para defraudar a EE.UU., lo que acarrea una pena máxima de cinco años de prisión.
Además, le acusa de complicidad en la presentación de declaraciones de impuestos federales falsas, intento de interferir con la administración de las leyes de ingresos internos, realización de declaraciones falsas y robo de identidad agravado, penados con entre dos y tres años.
Álvarez fue arrestado precisamente el último día de plazo para presentar al Gobierno los impuestos.
De acuerdo con las autoridades, Álvarez, de origen dominicano y reconocido con varios premios en Nueva York por su franquicia -le llamaban 'El Mago de los impuestos'-, orquestó un plan de amplio alcance para presentar decenas de miles de declaraciones federales de impuestos individuales con información falsa para que pagaran menos al Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus sigla en inglés), lo que generó a su empresa ATAX beneficios de más de 15 millones de dólares entre el 2016 y 2019.
"Álvarez fue tan prolífico en la falsificación de las declaraciones de impuestos de sus clientes que llegó a ser conocido como 'el Mago' por su capacidad para hacer desaparecer la carga tributaria de los clientes", afirmó el fiscal federal para el distrito Sur de Nueva York, Damian Williams.
De acuerdo con la acusación, entre el 2010 y el 2020 la oficina de ATAX del condado de El Bronx, preparó aproximadamente 90.000 declaraciones de impuestos.
Álvarez, de 60 años, preparó declaraciones de impuestos para sus clientes y reclutó, supervisó y dirigió a otro personal de ATAX que a su vez preparó declaraciones de impuestos para otros clientes, señala la acusación.
Explica que la información falsa incluía, entre otras cosas, deducciones fiscales detalladas falsas, pérdidas de capital inventadas, gastos comerciales falsos y créditos fiscales fraudulentos, lo que redujo la cantidad de impuestos que sus clientes tenían que pagar y a la vez aumentó el reembolso.
Además, de acuerdo con la Fiscalía, Álvarez y un empleado también le mintieron a un agente del IRS.