El ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez, reiteró este jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU "la necesidad urgente" del envío de una fuerza multinacional de apoyo a la Policía Nacional de Haití y lograr la pacificación del país.
Para el canciller, esta es la única medida que permitirá recuperar la seguridad y crear el ambiente necesario para estabilizar dicho país, tal como solicitó en octubre del pasado año el primer ministro haitiano, Ariel Henry.
Álvarez instó al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a continuar fortaleciendo su liderazgo hacia la conformación de dicha fuerza, que al día de hoy no se ha logrado, y valoró la visita que este realizó a Haití el fin de semana.
Durante la sesión, el canciller expresó el respaldo del país al mantenimiento de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH por sus siglas en inglés).
“Esta presencia asegura cierto nivel de atención frente a una situación que ha llegado al límite último de resistencia. Es notorio que la BINUH por sí sola no es una respuesta a la crisis que hoy atraviesa Haití, pues hasta la seguridad de esta se ha visto afectada, deteriorando su efectividad y la propia imagen de las Naciones Unidas”, dijo.
También resaltó el significativo impacto del Comité de Sanciones creado por el Consejo de Seguridad, cuyo presidente, Michel Biang, visitó recientemente República Dominicana, donde constató la realidad haitiana, su impacto en el país y el costo que representa en materia de seguridad la inestabilidad de la vecina nación.
A la vez, reconoció la importancia de las diversas iniciativas anunciadas por otros gobiernos como El Salvador, Trinidad y Tobago, Canadá y Estados Unidos.
En concreto, aludió a las recientes declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, respaldando el envío de una fuerza internacional para ayudar a estabilizar Haití.
Igualmente, valoró los esfuerzos del primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, quien impulsó un diálogo inclusivo entre las organizaciones representativas haitianas con el acompañamiento de Caricom y la reciente designación del Grupo de Personas Eminentes, compuesto por tres ex primeros ministros.
Asimismo, señaló que "esta situación de inseguridad, que ha sido resaltada recientemente por las directoras del UNICEF y del PMA luego de su visita a Haití, está teniendo consecuencias gravísimas, como es el caso de los casi tres millones de niños que necesitan apoyo humanitario”.
El canciller manifestó su deseo de que en el siguiente encuentro del Consejo de Seguridad “se estén ejecutando las medidas tantas veces enunciadas en este Consejo”, agregó.
Declaración de S.E. Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores
6 de julio de 2023
Agradecemos las importantes exposiciones de:
La señora María Isabel Salvador, Representante Especial del Secretario General para Haití, y del Embajador Michel Xavier Biang, Representante Permanente de Gabon y Presidente del Comité de Sanciones. Asimismo, saludamos la presencia y presentaciones,
Del honorable Andrew Holness, primer ministro de Jamaica, a nombre de CARICOM, de mi colega el señor Jean Victor Généus, ministro de Relaciones Exteriores de Haití, y del embajador François Jackman, Representante Permanente de Barbados.
Finalmente queremos reconocer la importante y valiente contribución de la señora Marie Yolène Gilles, Representante de la Sociedad Civil.
Miembros del Consejo de Seguridad,
Quiero iniciar mis palabras reconociendo la importante y esperada visita del secretario general, Antonio Guterres, a Haití, el pasado primero de julio, al igual que sus declaraciones de hoy, en las cuales llama la atención a la necesidad urgente de responder a la crisis humanitaria, de inseguridad y política por la cual atraviesa el pueblo haitiano.
Esta visita del Secretario General resalta la importancia que la Organización otorga a la situación en ese país y el compromiso de la secretaría general con las resoluciones 2645 (2022) y 2653 (2022) de este Consejo. Quedamos a la expectativa de los siguientes pasos que exige esa situación.
Hemos afirmado ante este Consejo de Seguridad repetidas veces y de forma clara que la solución definitiva y duradera para la crisis que vive Haití, es responsabilidad primaria del pueblo haitiano. (A.H. y MIS)
Ahora bien, sin el apoyo internacional es impensable que se produzcan las condiciones de seguridad necesarias para que surja una solución factible para resolver esta crisis.
Esta reunión coincide víspera del segundo aniversario del magnicidio perpetrado contra el presidente Jovenel Moïse. Vaya nuestra solidaridad con su familia, el gobierno y el pueblo haitiano.
Ahora bien, no basta con rendir respetuoso homenaje al desaparecido mandatario, ni lamentar las miles de vidas perdidas. Es necesario una respuesta positiva a la persistente solicitud del primer ministro haitiano, Ariel Henry y de su gobierno, de una fuerza multinacional de apoyo a la policía nacional haitiana, única medida que permitirá recuperar la seguridad y crear el ambiente necesario para estabilizar el país y la eventual celebración de elecciones democráticas.
Quiero dejar constancia de nuestro firme respaldo al mantenimiento de una BINUH sólida y más fortalecida. Esta presencia asegura cierto nivel de atención frente a una situación que ha llegado al límite último de resistencia. Es notorio que la BINUH por sí sola no es una respuesta a la crisis que hoy atraviesa Haití, pues hasta la seguridad de esta se ha visto afectada, deteriorando su efectividad y la propia imagen de las Naciones Unidas.
Sobre el Secretario General descansa la responsabilidad de continuar fortaleciendo su rol de liderazgo hacia la conformación de esa fuerza que al día de hoy no se ha logrado. Nuestro país, por su parte colabora activamente con el comercio, con el suministro de combustible y múltiples otros aspectos de carácter logístico y humanitario.
Señor presidente,
A partir de las recomendaciones de la resolución 2645 (2022) de este Consejo de Seguridad, varios países e instituciones han tomado acciones concretas. Así, cabe señalar los oportunos esfuerzos del primer ministro de Jamaica, S.E. Andrew Holness, a quien felicitamos por impulsar un diálogo inclusivo entre las organizaciones representativas haitianas. Con el acompañamiento de CARICOM y la reciente designación del Grupo de Personas Eminentes, tres ex primeros ministros, albergamos la esperanza de que se pueda alcanzar el consenso necesario entre la clase política haitiana para avanzar de manera sostenida hacia la estabilidad y la democracia.
Igualmente, reconocemos la importancia de las diversas iniciativas anunciadas por otros gobiernos como, El Salvador, Trinidad y Tobago, Canadá y Estados Unidos. En este sentido, damos la bienvenida a las recientes declaraciones del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, respaldando el envío de una fuerza internacional para ayudar a estabilizar a Haití. Todas estas iniciativas tendentes a reestablecer la seguridad y la gobernabilidad democrática en Haití son necesarias y deben seguir desarrollándose.
Deseo resaltar también el significativo impacto del Comité de Sanciones creado por este Consejo, a cuyo presidente, el embajador de Gabón, Michel Biang, recibimos recientemente en nuestro país.
Ese Comité tiene la responsabilidad de establecer sanciones que deberán ser cumplidas por todos los Estados Miembros en relación a las personas o entidades, que, de una u otra manera, alientan y se sirven de las actividades de las organizaciones criminales.
El Embajador Biang pudo palpar directamente la realidad haitiana y su impacto en nuestro país. Igualmente pudo observar el costo para República Dominicana de mantener la seguridad en la zona fronteriza.
Señor presidente,
Los niveles de inseguridad en Haití han llevado a muchas empresas importantes a cerrar definitivamente o limitar sus operaciones, afectando la reducida tasa de empleos formales y el día a día de sus pobladores. Un ejemplo es el caso del parque industrial CODEVI en la localidad de Juana Méndez, ubicada justo en la frontera con nuestro país, empresa que genera empleos directos para unos 20 mil haitianos, impactando indirectamente a otras 100 mil personas. Esta importante empresa ha debido cerrar sus puertas por la violencia y la falta de seguridad varias veces, hasta por dos semanas hace pocos días atrás.
Esta situación de inseguridad, que ha sido resaltada recientemente por las directoras del UNICEF y del PMA, luego de su visita a Haití, está teniendo consecuencias gravísimas, como es el caso de los casi 3 millones de niños que necesitan apoyo humanitario. El estado de calamidad que afecta al pueblo de Haití, se refleja, además, tal y como ha sido constatado por el Grupo Ad Hoc sobre Haití del ECOSOC, en que es uno de los países con mayor inseguridad alimentaria del mundo. Ese es un dato alarmante y es deplorable que, tal como señala el citado Grupo, sólo el 23% de los fondos necesarios para responder a esa tragedia hayan sido entregados.
Señor presidente,
Estamos frente a un momento de inflexión para una solución a la crisis en Haití.
Es un deber ineludible de las élites haitianas colocarse a la altura de la situación; es esencial que aprovechen el momento histórico y actúen en función del interés nacional haitiano y el bien común de toda su nación.
Señoras y señores, esperamos que, en los próximos noventa días, cuando nos encontremos nuevamente en esta sala, se estén ejecutando las medidas necesarias para resolver la grave crisis de seguridad que vive el pueblo haitiano; tantas veces enunciadas en este Consejo.
Muchas gracias.