El Observatorio Nacional Para la Protección del Consumidor (Onpeco) ha detectado latas abolladas y productos vencidos puestos en venta en distintos establecimientos de la capital, por lo que hace un llamado a las autoridades para exigir buenas y mejores prácticas a los proveedores sobre todo de productos alimenticios.

Las latas abolladas ponen en riesgo la salud de los consumidores porque si la abolladura traspasa la barrera del revestimiento puede contaminar el alimento con metales pesados, provocando en ocasiones serios problemas de salud.

La organización de defensa a los consumidores alerta también a los ciudadanos en su relación con el mercado, a ser cautelosos a la hora de adquirir sus alimentos y sugiere leer las etiquetas, chequear la fecha de caducidad y observar las condiciones de los envases, si están abollados y oxidados y no tienen clara la fecha de vencimiento.

En cuanto a los proveedores sugiere que las buenas y mejores prácticas es un compromiso de responsabilidad social y de respeto a los clientes, por lo que deben ser respetuosos de la relación estratégica que existe entre proveedores y consumidores, ya que ambos son interdependientes.

Durante los días de la Navidad, el Onpeco revisó de manera aleatoria distintos establecimientos, detectando lugares donde la proporción de latas en mal estado llamó la atención, por lo que decidió hacer la alerta pública con el propósito de que las malas prácticas sean descontinuadas.

Recordó que antes de existir la Ley 358-05 de Protección a los Derechos del Consumidor era frecuenta la puesta en “especial” de productos alimenticios a muy bajos precios por estar abollados los envases, pero después de la existencia de Proconsumidor, esta mala práctica fue descontinuada cuando los técnicos de la entidad explicaron las consecuencias que podrían generar en la salud de los consumidores el uso de los contenidos en latas en mal estado.

“Es muy usual que cuando se baja la vigilancia las malas prácticas vuelven a ser asumidas, no solo en los casos de los alimentos sino en todo el orden, por lo que se hace necesario que los proveedores hagan de la responsabilidad social su guía se acción para generar confianza”, manifestó.

La Ley 358-05 proclama un comportamiento ético de los proveedores para que haya armonía en la relación con los consumidores.

Los colmados y supermercados deberían disponer de un personal que vigile la fecha de caducidad de los productos alimenticios y el estado de los envases de los alimentos, para que de manera voluntaria sean retirados y con ello ganarán la confianza de sus clientes que es fundamental para la sostenibilidad de cualquier negocio.