El asesor del Ministerio de Interior y Policía, Daniel Pou, aseguró este miércoles que la situación en Haití, además de compleja, representa una amenaza a la seguridad nacional y complica cualquier esfuerzo de control de las autoridades haitianas, debido a que grupos del crimen organizado tienen un dominio predominante y están compuestos por exmilitares y miembros de las fuerzas de seguridad.
Pou subrayó la importancia de entender la dinámica entre la seguridad nacional y la seguridad ciudadana. Señaló que la situación en la frontera con Haití, marcada por la migración y la presencia de bandas de crimen organizado, tiene un impacto directo en la seguridad ciudadana de República Dominicana.
Mencionó una propuesta que ha hecho previamente, que consiste en la creación de una policía fronteriza paralela al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), en República Dominicana, para abordar la situación en la frontera de manera más efectiva.
El politólogo también abordó la percepción de los haitianos hacia República Dominicana y señaló que existen dos vertientes fundamentales en Haití: una que culpa a la élite haitiana por la falta de desarrollo en el país y otra que ve a los dominicanos como opresores.
Pou quien es encargado del Centro de Análisis de Datos de la Criminalidad para la Seguridad Ciudadana, hizo hincapié en que el conflicto actual entre República Dominicana y Haití es una provocación importante que puede sentar precedentes en las relaciones bilaterales entre ambos países. Subrayó que ninguna de las partes se beneficiaría de una guerra y que es esencial buscar soluciones diplomáticas y estratégicas para abordar la situación.