Representantes de varias asociaciones de bodegueros, pequeños supermercados y restaurantes se concentraron este miércoles en las escaleras del Ayuntamiento de Nueva York para volver a pedir que se retiren los cargos contra el dependiente de origen dominicano José Alba, que mató con un cuchillo a un cliente que lo agredió violentamente.
"Estamos aquí para pedir que se tumben los cargos contra el señor José Alba, que ha sido acusado de homicidio en segundo grado cuando él lo único que hizo fue defenderse de un criminal convicto", dijo a Efe Francisco Marte, presidente de la Asociación de Bodegas y uno de los organizadores de la movilización de este miércoles.
En concreto, desde la sede de la Alcaldía, una treintena de participantes pidió también al fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, que retire la imputación.
Marte se reunió hace dos días con Bragg para discutir dicho asunto y, según comentó a Efe, el fiscal le dijo que "hay un procedimiento que seguir".
El alcalde de la ciudad, Eric Adams, defendió el pasado 7 de julio al bodeguero, que se encuentra en libertad bajo fianza, después de que se redujera su fianza de 250.000 dólares a 50.000.
"Mis pensamientos están con este neoyorquino trabajador y honesto que estaba haciendo su labor en su lugar de trabajo, a donde entró una persona y se puso tras el mostrador y lo atacó", dijo entonces Adams.
Durante la concentración de este miércoles, el presidente de la Cámara Estatal de la Asociación Nacional de Cámaras de Comercio Latinas, Frank García, insistió en que la protesta no era para pedir la dimisión del fiscal, sino para seguir presionando, ante lo que recibió los abucheos de alguno de los presentes.
García, que alabó a Marte por poner su casa como aval para el pago de la fianza del bodeguero acusado, subrayó la importancia de la unidad de todas las asociaciones y destacó que esta concentración había reunido a los representantes bodegueros de los partidos Republicano y Demócrata.
Marte aseguró que los bodegueros estaban afrontando "numerosos problemas de seguridad" y agregó que si no se retiran los cargos contra Alba se enviará un mensaje incorrecto: "Si nos defendemos, vamos a ir a la cárcel".
En este sentido, subrayó a Efe que los incidentes violentos han aumentado un 80 %, aunque según él, en realidad lo han hecho un 100% "porque hay muchos que no se reportan, porque no se hacen arrestos".
Los hechos ocurrieron el 1 de julio, en el barrio de Harlem, cuando el atacante Austin Simon agredió a Alba después de que el dependiente discutió con la pareja de Simon porque su cartilla digital de racionamiento, con la que quería comprar una bolsa de papas fritas, no fue aceptada por el lector de tarjetas.
En un momento del forcejeo, en el que supuestamente la novia de Simón hirió con un arma blanca a Alba, el bodeguero tomó un cuchillo con el que apuñaló y mató a Simon.