El presidente Luis Abinader anunció el retiro del Congreso Nacional del proyecto de Modernización Fiscal, asegurando que “escuchó el ritmo colectivo de la inconformidad”.
En su mensaje a la nación a través de diferentes canales de difusión, el mandatario dijo que es un presidente que escucha, que no está aislado y que el mensaje de la población llegó hasta sus oídos.
Indicó que siempre ha sido fiel al principio de que en una democracia se puede conseguir “todo con el pueblo, pero nada contra el pueblo”, por lo que está procediendo a solicitar el retiro inmediato del proyecto de Ley de Modernización Fiscal de la agenda del Congreso Nacional.
Asimismo, dijo que cumplió con su responsabilidad presentando al país un plan integral de cambios estructurales, pero que entendió que la propuesta de Ley de Modernización Fiscal no cuenta con el consenso necesario para ser aprobada.
"Un verdadero gobierno democrático no teme enmendar sus decisiones cuando escucha al pueblo. Porque escuchar es un signo de fortaleza. Y yo soy un Presidente que escucha. No estoy aislado, no vivo en una burbuja; leo los diarios, escucho la radio, veo la televisión, me reúno con todos los sectores, reviso las redes sociales, recorro el país; y además de ser Presidente, soy un ciudadano, hijo, hermano, esposo, padre, amigo, alguien que como tú puede escuchar el ritmo colectivo de la inconformidad", expresó
Reiteró que la propuesta de reforma fiscal que presentó el equipo económico del gobierno ante el Congreso, “no surgió de la improvisación o de un capricho personal, sino del más profundo sentido de responsabilidad hacia el país”.
"Esta obligación que otros eludieron para proteger su popularidad política, la asumimos nosotros con responsabilidad y valentía para garantizar la sostenibilidad de la economía dominicana. Lo hicimos convencidos de la necesidad de un cambio estructural que redujera la dependencia del endeudamiento externo y aumentara nuestra capacidad de financiar las soluciones a tus problemas de seguridad, agua potable, electricidad, salud y transporte; y para eliminar distorsiones y privilegios", manifestó el gobernante.
El gobernante expuso que esto implicará ajustar el alcance de los planes de desarrollo que había planteado y construir alternativas aceptables para “lograr la República Dominicana que queremos”.
Aseguró que, con esta decisión, confirma que el gobierno está conectado con la realidad de su gente, actúa con responsabilidad y, sobre todo con sensibilidad, y siempre buscando el bienestar de la mayoría.
"Estoy convencido de que nuestra democracia debe ser un diálogo constante, una conversación en la que cada voz cuente y cada opinión tenga su peso. La democracia no es, ni debe ser, un monólogo ni una práctica de cada cuatro años", sostuvo.
Expuso que no será fácil resolver cada uno de los problemas que enfrenta el país, si República Dominicana sigue siendo unos de los países con menor recaudación de impuestos y con uno de los gastos públicos más bajos de América Latina.