El presidente Luis Abinader felicitó a su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por haber resaltado en la Cumbre del G7 en Hiroshima (Japón) la necesidad de que los países desarrollados actúen frente a la crisis en Haití.

“En Haití, debemos actuar rápidamente para aliviar el sufrimiento de una población desgarrada por la tragedia”, dijo Lula durante la sesión de trabajo del G7 al reclamar a los líderes del mundo desarrollado a llevar ayuda urgente a la  población haitiana.

“El flagelo que enfrenta el pueblo haitiano es el resultado de décadas de indiferencia ante las necesidades reales del país. Hace años que Brasil viene diciendo que el problema de Haití no es solo un problema de seguridad, sino sobre todo un problema de desarrollo”, subrayó el gobernante brasileño.

Más de seis meses después de la solicitud del gobierno encabezado por Ariel Henry, transmitida por la ONU, de enviar una fuerza internacional para combatir a las pandillas, la comunidad internacional está buscando nuevas estrategias ya que ningún país se ofrece para liderar tal misión.

Después de Canadá, Estados Unidos apuntaría ahora a Brasil para asumir este papel. La embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, incluso viajó a Brasil a principios de mayo para poner las cosas en marcha en esta dirección.

Como presidente de la octava economía mundial, Lula fue invitado a la última cumbre del G-7 integrado por las siete potencias aliadas: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.