El presidente Luis Abinader advirtió hoy que República Dominicana no cederá en empeño por fortalecer su seguridad nacional en la frontera con Haití, aunque ese país no reanude el mercado binacional, principalmente el que se celebraba los lunes y viernes en la ciudad de Dajabón.

"Nosotros no vamos a ceder. La frontera no volverá a ser igual, ese desorden que había en los mercados no será igual. Hemos sabido que la población (haitiana) ha querido entrar (a comercializar), pero ha sido detenida por algunos sectores en Haití", manifestó en la conferencia de prensa de los lunes en el Palacio Nacional.

 

Admitió que para los haitianos resultan molestas las medidas que ha tomado su vecino  dominicano en la frontera, entre ellas la toma de datos biométricos a cada ciudadano haitiano que ingrese en República Dominicana.

"Nosotros debemos comportarnos como un país civilizado, pero que también tiene que cuidar sus intereses (…); no voy a ponerme a cuestionar la forma que tienen (los haitianos), pero creo que deben de cambiar porque históricamente no le ha dado resultado la forma en que se han comportado", sostuvo.

El jefe de Estado remarcó que el comercio se mantendrá abierto, pero si ellos (los haitianos) no quieren comprar será "su decisión" y República Dominicana buscará otros compradores de su oferta.

Mediación de la OEA

El jefe de Estado aclaró que no se opone al diálogo y recordó que ambos países solicitaron recientemente la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA).

"Desde la OEA nos pidieron unos documentos y se los entregamos; me parece que la OEA había solicitado de que (de las negociaciones) también participara el Caricom. Mientras tanto, tomamos las medidas que garanticen la seguridad nacional", reiteró.

Abinader también confirmó que su Gobierno destinará unos 3 mil millones de pesos para ejecutar un plan de mecanización en las áreas agrícolas y de construcción, de tal suerte de disminuir con ello la mano de obra haitiana que trabaja en esos sectores en el país.

Canciller Roberto Álvarez con misión de la OEA

 

Una misión de la OEA se reunió este lunes con el canciller Roberto Álvarez, y otros funcionarios, para obtener información sobre la disputa del país con el fronterizo Haití a raíz de la construcción del lado haitiano de un canal que República Dominicana considera es "ilegal".

La delegación está conformada por el secretario de asuntos jurídicos de la organización, Jean Michel Arrighi, y por Andrés Sánchez, de la Secretaría de Desarrollo Integral de la OEA, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano en un documento.

Álvarez explicó a los comisionados que el canal que se construye en Haití para tomar aguas del río Masacre o Dajabón, podría tener significativas implicaciones no solo medioambientales, sino también sociales y económicas.

"La gestión del agua y los recursos naturales asociados tiene un impacto directo en las comunidades agrícolas y pesqueras que dependen del río, de la Laguna Saladillo (noroeste dominicano) y otros humedales para su sustento", reiteró el canciller.

A juicio del alto cargo, la misión de la OEA "juega un rol crucial en este escenario. Su experiencia y pericia ofrecen una plataforma invaluable para abordar estas cuestiones de manera equitativa y objetiva, guiados por el compromiso de fortalecer la paz y la cooperación en nuestra región".

El canciller agregó, "aspiramos a que este proceso pueda dar lugar a una solución que contemple las preocupaciones de ambas naciones, y que fortalezca la arquitectura institucional y jurídica que rige nuestras relaciones bilaterales".

De su lado, el comisionado Arrighi explicó que el objetivo de esta visita es levantar información técnica a fin de conocer la situación.

Funcionarios dominicanos del área ofrecieron explicaciones sobre los riesgos de inundación que implica la construcción haitiana y las características de las tomas de agua que tiene República Dominicana en el río Dajabón del lado dominicano, que no afectan a la parte haitiana, sino que, por el contrario, algunas también son aprovechadas por agricultores haitianos.

La información aseguró que el ministro Álvarez manifestó que Haití se encuentra en un momento político importante ante el inminente despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en ese país que facilitará la "restauración de la institucionalidad y el orden público".

La Cancillería dominicana dijo que se espera que esta misión de la OEA haga una visita a la frontera del lado dominicano y a su regreso a Washington (EE.UU.), rinda un informe al secretario general del organismo, Luis Almagro y a todos los Estados miembros con las informaciones recogidas en esta visita.