El presidente Luis Abinader pidió hoy a la oposición evitar decir "no a todo" y admitió que él si se opone a algo es "absolutamente" a cualquier intento de modificar la Constitución para cambiar el porcentaje de "50 % más 1 voto" que en la actualidad se requiere para ganar la Presidencia en la primera vuelta electoral.
En LA Semanal con la prensa que hoy ofreció en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la ONU, el gobernante subrayó que ese porcentaje "no se va a tocar" en el proyecto de reforma constitucional que envío al Congreso Nacional.
"Hoy conversaba con un político de Estados Unidos, un expresidente latinoamericano y un conocido chef internacional y llegamos a la conclusión de que el 50 % es muy democrático; esto aporta a una democratización efectiva", remarcó al responder una pregunta sobre la posibilidad de cambiar las reglas para una definición en primera vuelta electoral o en un balotaje.
"No se opongan a todo"
Abinader pidió a "los amigos de la oposición" a ser coherentes para que tengan credibilidad en cuanto a su oposición a la revisión constitucional.
"Es bueno pedirle que no se opongan a todo", porque con ello "hasta pierden credibilidad", les alertó.
"Nosotros vamos a proteger la democracia ahora que somos super mayoría en el Congreso (Nacional). Pudiéramos hacer todo lo contrario, (pero) nos estamos poniendo candados a nosotros mismos", dijo sobre su propuesta de modificar la Constitución para evitar ambiciones de cualquiera que busque la reelección presidencial para un tercer período.
Afirmó que en este tema, ni en las otras reformas que ha propuesto, la oposición ha planteado algo más allá de expresar rechazos a cualquier iniciativa gubernamental.
En todo caso, recibió aplausos cuando sostuvo que él respeta a sus opositores y los alienta a no disminuir su intensidad antigubernamental, porque su labor tampoco está exenta de errores, admitió.
Será "árbitro y mediador"
Consultado sobre su candidato para las presidenciales del año 2028, el gobernante se limitó a adelantar que entonces él será "árbitro y mediador" entre los aspirantes a sucederle en el cargo dentro del PRM.
"Lo que vamos a hacer es respetar la democracia cuando haya campaña (…); esa campaña no puede afectar ni el desenvolvimiento del Gobierno ni del partido", dijo al considerar que son "legítimas y lógicas" las aspiraciones presidenciales que se presenten dentro de su formación partidista.