Resulta esencial para la Industria 4.0 el cuidado del entorno y la lucha activa contra el cambio climático haciendo posible la sostenibilidad, entendida como el esfuerzo de minimizar los impactos negativos en las relaciones ambientales, social y económica, y se atiene a las cuestiones de alteración del clima, contaminación y utilización de los recursos sin restricciones.
La Cuarta Revolución Industrial ocasionará grandes transformaciones en los ámbitos de la industria, la economía, las políticas públicas y las relaciones sociales, por lo que será importante identificar estas implicaciones para tomar las medidas pertinentes ante este inevitable escenario.
Desde la Cuarta Revolución Industrial, la producción ha sido una de las principales actividades económicas de la sociedad moderna; sin embargo, ha llevado consigo un gran impacto al medio ambiente en términos globales. La comprensión de la Industria 4.0, será relevante desde la óptica de la sustentabilidad, con la finalidad de establecer su obligada vinculación con los Objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS).
En el 2015, unos 193 países aprobaron los 17 ODS (https://onu.org.gt/objetivos-de-desarrollo/ , con sus 169 metas y 231 indicadores, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades; una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, “sin dejar a nadie atrás”.
Los ODS también son una herramienta de planificación y seguimiento para los países, tanto a nivel nacional como local. Constituyen un apoyo para cada país en su ruta hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y en armonía con el medio ambiente, a través de políticas públicas e instrumentos de planificación, presupuesto, monitoreo y evaluación.
Se entiende, entonces, que los diferentes sectores del país tendrán que ocuparse de los desafíos que presentan los ODS definidos en la Agenda 2030, en particular el ODS 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos.
Y otros. El ODS 9: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, y fomentar la innovación. El ODS 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenible. El ODS 14.- Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
Desde la Cuarta Revolución Industrial, la producción ha sido una de las principales actividades económicas de la sociedad moderna; sin embargo, ha llevado consigo un gran impacto al medio ambiente en términos globales. Sin embargo, mediante la promoción de la práctica sostenible, la Industria 4.0 puede impactar positivamente los tres pilares del concepto de sostenibilidad (económico, ambiental y social), también conocidos como “Triple Bottom Line”.
La Agenda 2030 es, sin duda, un formidable reto para todos. Pero conviene tener presente que, al mismo tiempo, genera nuevas oportunidades para las empresas, reforzando su competitividad en una economía global y afianzando su compromiso con una sociedad cada vez más concienciada y exigente a todos los niveles.
En el país, tanto la empresa privada como el gobierno están asumiendo su compromiso con los ODS. El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dejaron abierta la segunda edición de la iniciativa Prácticas Prometedoras, que busca reconocer a las empresas dominicanas que a través de sus acciones y aportes contribuyen en el avance del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
También hay evidencia del cumplimiento del gobierno con su compromiso con los ODS, como se deriva del el Segundo Informe Nacional Voluntario 2021, encabezado como “Crecimiento con equidad y respeto al medioambiente”.
En dicho Informe se asegura que: “La participación del gobierno sobre el cumplimiento de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, compromiso que reafirmamos, como lo evidencia el proceso de priorización de las políticas llevado a cabo en estos momentos, orientado a enfrentar las repercusiones de la pandemia COVID-19 y reencauzar el país hacia la senda de desarrollo, con un enfoque de derechos y especial atención a los grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad”. (Miguel Cera Hatton. Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo Coordinador de la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel para el Desarrollo Sostenible).
En el citado Informe se asegura también que “la presente gestión de Gobierno ha asumido el compromiso de poner en marcha un paquete de políticas destinado a hacer frente a dichos desafíos, para lo cual ha considerado clave el fortalecimiento institucional. En tal sentido, ha sido mejorado el funcionamiento del Poder Judicial, dotándolo de independencia, y se ha acelerado la lucha contra la corrupción e impunidad”.
El Informe reporta también que el proceso de elaboración del Plan Nacional Plurianual del Sector Público ha priorizado las políticas que se impulsarán en el mediano plazo, orientadas a los logros, de manera integrada, de los objetivos y metas de la Estrategia Nacional de Desarrollo, el Programa de Gobierno y los ODS.
Mirando el pasado cercano, hace cinco años el mundo fue testigo de una hazaña histórica cuando 196 países acordaron un objetivo común a través del Acuerdo de París: limitar el aumento de la temperatura global a muy por debajo de los 2 grados Celsius.
Ahora, del 31 de octubre al 12 de noviembre, personas de todo el mundo se están reuniendo en Glasgow (Escocia) para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año, conocida también como COP26. La misma ofrece la oportunidad de debatir los avances y los retos relacionados con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, un tratado internacional aprobado en 2015 y que entró en vigor en 2016. ¡El futuro se decide en Glasgow COP26, del lado de la Tierra!
Los ODS: Tema de reflexión obligada para Industria 4.0. Son un mapa que permitirá a las empresas identificar si su impacto social, económico y medioambiental aporta valor a la sociedad y, en consecuencia, fortalecer su reputación y sus relaciones con los distintos grupos de interés. ¡Hay que conocerlos para asumirlos!