SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Una vez que la recuperación esté bien encaminada será necesario priorizar las reformas en los sectores fiscal y eléctrico”. La frase forma parte de un análisis que ha publicado este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su web, en el que valora la respuesta a la crisis de la COVID-19 y la recuperación que ha experimentado la República Dominicana.
El artículo, bajo el título “Cuatro gráficos sobre la respuesta a la crisis y la recuperación de la República Dominicana”, firmado por la responsable de Asuntos Sociales, Mariana Sans, y Asuntos Fiscales, Pamela Madrid, del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, cita que en comparación con sus pares la recaudación de impuestos en República Dominicana “es relativamente baja”.
“Se puede simplificar el sistema tributario, ampliar la base impositiva y racionalizar las exenciones. Las recientes reformas del sector eléctrico también pueden ayudar a fortalecer la posición fiscal del país, incluso a través de la transición del petróleo a fuentes de energía más baratas, como el gas”, cita el artículo.
Además observa que el sector de la electricidad deberá realizar la transición a un esquema de tarifas de precios de recuperación de costos y que los subsidios deberán estar mejor focalizados para garantizar que lleguen únicamente a los hogares vulnerables.
Mariana Sans y Pamela Madrid fueron parte de la misión del FMI que hizo la última consulta anual correspondientes a República Dominicana. El FMI hace estas consultas a sus países miembros para valorar la economía local y responder al cumplimiento del artículo IV de Convenio Constitutivo del organismo internacional.
En este artículo, también se explica la respuesta política que tuvo el país frente a la crisis. Sobre esto indica que, inicialmente, con la economía bloqueada, la respuesta priorizó el gasto en salud y las transferencias amplias a las familias de bajos ingresos y los desempleados y se centró en la desgravación fiscal.
El Banco Central, a su vez, añade, “reaccionó de manera decisiva a través de recortes de tasas de interés y una amplia provisión de liquidez que apoyó el crédito y la actividad”.
Indica que a medida que la economía comenzó a recuperarse, las políticas se volvieron más específicas. Los amplios programas de apoyo finalizaron en abril de 2021, pero los programas sociales temporales se fusionaron gradualmente en un nuevo programa de asistencia social.
Se refiere al programa “Supérate” que beneficia en estos momentos a más de 1,300,000 beneficiarios.
También menciona la meta del Gobierno de inmunizar a 7,8 millones de personas, más del 70% de la población. “Alrededor del 51% de la población objetivo ha recibido dos dosis de vacuna al 25 de julio de 2021”, resaltan.
El artículo hace un balance del impacto de la pandemia en la economía dominicana, donde el PIB se contrajo un 6,7% en 2020. “La economía comenzó a recuperarse hacia finales de año y ha ido ganando impulso. La actividad en la mayoría de los sectores estaba por encima de los niveles prepandémicos a principios de 2021, respaldada por una fuerte inversión extranjera y una economía estadounidense pujante. Las remesas también han crecido, apoyando el consumo”, indican. Sobre el turismo señalan que se espera que la recuperación sea más gradual.
Otro aspecto que se resalta, como respuesta para proteger a los más vulnerables, es la ampliación de la cobertura de atención de la salud y que se introdujeran varios programas de apoyo temporal que impidieron que más personas cayeran por debajo del umbral nacional de pobreza. Además del programa Supérate, menciona que se puso en marcha un programa de apoyo al empleo específico para los trabajadores del turismo.
Lo último que dijo el Gobierno de reforma fiscal
La observación del FMI a la reforma fiscal se alinea con las más recientes declaraciones que hizo el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, cuando dijo que el país no se encontraba “en el momento adecuado" para aplicar una reforma fiscal inmediata, debido a que la recuperación económica no es lo suficientemente "robusta" y "fuerte".
"Quizás para el año que viene (el 2022), faltando todavía unos meses para que termine el año, tener una mejor situación y poder ya iniciar una negociación. Que se negocie durante el año 2022 para (aplicarla en) el año 2023″, dijo el ministro, al abordar este tema de reforma fiscal.
La nueva fecha planteada por el ministro cambió entonces el discurso sobre la reforma fiscal que ha llevado este Gobierno, comenzando por el propio presidente Luis Abinader, cuando en octubre del 2020 puso fecha al Consejo Económico y Social (CES) para trabajar una reforma fiscal aplicable al 2022.