La Estación Experimental Arrocera de Juma, en Bonao, ha sido depredada por los oportunistas y aprovechados, que han utilizado las influencias políticas, legislativas, económicas, para apropiarse de las tierras que sirvieron durante muchos años para producir las variedades de arroz que ha consumido el pueblo dominicano.

Cuando los viajeros hacían el trayecto desde Santo Domingo hacia el Cibao, y viceversa, pasaban siempre por las hermosas parcelas sembradas de arroz de la zona de Juma, en Bonao, y podían contemplar el verdor y desarrollo de las variedades de arroz, con sus tonalidades de verdes, a ambos lados de la Autopista Duarte.

Ya eso no es posible. Las plantaciones experimentales de arroz han ido desapareciendo. El lado norte de las plantaciones de arroz ya fue completamente eliminado. Ahora hay talleres, centros artesanales, viviendas, estaciones de gas y de combustibles y grandes estacionamientos para cementerios de vehículos y parqueos. Tierras altamente productivas fueron rellenadas con cascajo, arena y gravilla, y pavimentadas con cemento. De las más productivas tierras del país, y han sido eliminadas impunemente.

En el lado sur el proceso de apropiación continúa de forma acelerada, y en los últimos meses fue muchísimo más claro. Probablemente aprovechando el cambio de gobierno, las tierras arroceras del sur de la Autopista Duarte, en Bonao, fueron rellenadas con piedras, gravas y arena. Y lo peor es que las tierras arroceras las convirtieron en almacén de gravas y arena que se sacan impunemente de los ríos de Bonao, principalmente del Yuna, y lo han hecho a la vista de todo el mundo.

Son varias las empresas comprometidas con este proceso de depredación. Asociaciones campesinas de algunas comunidades rurales de Bonao han realizado denuncias sobre el pillaje que ha habido contra los ríos. Como son los casos de Caribe y El Verde, que han dañado de forma criminal los ríos Yuboa y Yuna, además del río Masipedro.

Se sabe que políticos influyentes de Bonao auspiciaron esos procesos de despojo en perjuicio del Estado. Legisladores sobre todo, con posibilidad de influir en el Instituto Agrario Dominicano. Y las tierras hoy aparecen en manos privadas porque fueron distribuidas como parte de la reforma agraria, para uso agrícola, y en realidad han convertido las tierras en áridas y despojadas de su antigua condición de productivas y benévolas para contribuir con la alimentación del pueblo dominicano.

El gran temor es que se roben totalmente el terreno de la Estación Arrocera de Juma, Bonao. Y que lo que está a la vista de los viajeros sea sólo una parte mínima de lo que han hecho con la totalidad de las tierras productivas de Bonao. La empresa más agresiva en los últimos meses ha sido la grancera ASOPROCA, representada por el señor Eloy Herrera Reyes.

El ministro de Medio Ambiente entrante, Orlando Jorge Mera, ha dicho que realizará una investigación sobre el daño que se ha producido en esta zona, y la apropiación de los terrenos. Y ha admitido que necesita conocer el caso, además de hablar con el director del Instituto Agrario Dominicano, Leonardo Faña. Es un caso que debe investigarse, y al que habría que convocar al ministro de Agricultura Limbert Cruz.

En la entrevista realizada al ministro Jorge Mera ha dicho que es un tema que no puede quedar sin respuesta, porque podría extenderse a otros espacios productivos.

Acento ha tenido preocupaciones sobre este proceso desde hace más de seis años, y ha dado a conocer editoriales pidiendo explicaciones. El último editorial fue dado a conocer el pasado 31 de agosto.

Un crimen con las tierras arroceras de Juma, Bonao

Otros llamados a la atención aparecieron el 30 de septiembre de 2016, titulado  Siguen poniendo cemento a tierras arroceras de Estación Experimental, de Bonao

El 19 de enero del 2015, bajo el título ¿Se roban la Estación Arrocera Experimental de Juma, en Bonao?

E 21 de agosto del 2015, bajo el título Frank Moya Pons, la educación ambiental y el robo de las tierras productivas de Bonao

Recordamos que la única respuesta recibida, en enero de 2015, fue de Rafael Pérez Duvergé, director Ejecutivo del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), diciendo que las tierras eran de la reforma agraria y no de la Estación Arrocera de Juma. Estas fueron parte de sus explicaciones: "son parcelas de productores de arroz de la Reforma Agraria, las cuales fueron entregadas por el Instituto Agrario Dominicano (IAD), dentro del asentamiento AC-01″. Ha sido la argucia, el instrumento utilizado para justificar el crimen. Reiteramos que las autoridades de Medio Ambiente indaguen la realidad de este despropósito. Hace falta.