¿Qué está pasando con la estación experimental arrocera, de Juma, en Bonao, que durante muchos años estuvo en manos de la misión de cooperación de Taiwán con la República Dominicana?

La prebgunta podría parecer ociosa, pero no lo es. Cuando se hace la ruta por la Autopista Duarte, pasando por Bonao, es notorio que las tierras de cultivo de arroz experimental están siendo depredadas, a la vista de todo el mundo.

Cuando se hace ese trayecto, frente a la loma La Peguera, de Bonao, por la entrada de Falconbridge, es notable que la vieja y productiva finca experimental se la están llevando a pedazos, la están mutilando, y precisamente es una forma de terminar con un proyecto ambicioso, productivo, exitoso, que ayudó y sigue ayudando a la alimentación del pueblo dominicano.

Las variedades de arroz que se cultivan en el país, las más exitosas, vienen de los experimentos de los técnicos taiwaneses, en especial el doctor Sie, quienes en algún momento deberán ser reconocidos por sus extraordinarios aportes al pueblo dominicano.

El doctor Sie, en la Estación Experimental Arrocera, de Bonao

Y la finca experimental que permitió desarrollar muchas variedades de arroz está siendo mutilada, cada día que pasa es menor la proporción de terreno dedicada al arroz, y cada día es mayor el número de estaciones de gas, ornamentos de barro, estacionamiento de camiones y otros menesteres que se sirven en las tierras que antes eran cultivos de arroz.

El problema es que pese al despojo, aún se sigue cultivando arroz. La cosecha del arroz, si fuera solo producido para el consumo, o para la investigación, se hace más pequeña y se le dificulta a los productores la recolección del producto.

Pase por Bonao y lo verá. Es un despojo que da vergüenza. Tierras productivas, agrícolas, con abundante agua, que son sacadas de las fincas arroceros para vender chucherías artesanales o para estacionar camiones. En ambos lados de la Autopista Duarte.

¿Cómo logran los “nuevos propietaros” que esas tierras sean entregadas a otros usos que no es el arroz? No lo sabemos. ¿Cómo logran mostrar títulos de propiedad sobre unos terrenos que son del Estado, y que estaban en manos de la Estación Experimental Arrocera? No lo sabemos. ¿Cuál departamento del Estado es que legaliza esa barbaridad? Tal vez debía ser el Instituto Agrario Dominicano, pero tampoco lo sabemos, porque esa entidad ha dedicado sus recursos a otras tareas que no son precisamente las que le dieron origen.

Por tanto, es una tarea del Ministerio de Medio Ambiente, porque la depredación que está ocurriendo es una vergüenza, en especial ante los ojos de miles de ciudadanos que cruzan por allí cada semana. Y también debe ser una tarea del Ministerio Público, responsable de investigar y sancionar los actos de corrupción.

Podríamos estar precisamente ante un gran acto de corrupción. Los propietarios de nuevo cuño, que son los que se dicen ser dueños de esos terrenos arroceros, deberán demostrar que sus títulos son originales, y deberán decir quién les vendió las tierras para sacarlas de una finca arrocera experimental y dedicarlas a un estacionamiento de camiones.

Alguien del gobierno debe dar una explicación de este caso.