SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La dirección Legal del Partido Revolucionario Moderno declaró este jueves que el hecho de requerir de la Junta Central Electoral, como órgano rector electoral, que los partidos actúen con la debida transparencia, no implica descrédito o ataque a esa institución.
Antoliano Peralta Romero, en representación de la dirección Legal del PRM, indicó que de manera contraria a los señalamientos, es parte del papel de los partidos políticos, y no demuestra más que su empeño en contribuir a la creación de un clima de legalidad en el quehacer político y los próximos certámenes electorales.
“Cuando se le pide a los funcionarios que no promuevan candidatos en horas laborables sólo se está reclamando el cumplimiento de la resolución 33-19 dictada por la propia JCE”, afirmó Peralta Romero.
Agregó que relacionar la petición del PRM para que los funcionarios del gobierno del PLD se sometan a la legalidad, con limitación al derecho a la libre expresión es un acto de ignorancia inducida por la conveniencia política coyuntural.
“No se trata de una posición apegada a principios. Reclamar el cumplimiento de la ley no puede, jamás, implicar un acto de perturbación institucional”, precisó el profesional del derecho y dirigente del PRM.
Peralta Romero señaló que dirigentes del partido oficialista insisten en sus frecuentes declaraciones en afirmar que las peticiones legales que le formula el PRM a la JCE constituyen ataques o propósito de descrédito contra el órgano electoral. “Incluso un joven abogado que ostenta la condición de encargado legal del PLD que responde al nombre de José D. Diaz, ha calificado de absurdo el pedido del PRM”.
“Los que así opinan ignoran que en el caso de los funcionarios que actúan en la campaña política al margen de la ley, el PRM se ha limitado a pedirle a la JCE como único órgano competente, que en cumplimiento del mandato legal, cree los reglamentos y aplique las medidas de lugar a fin de que los políticos dominicanos se ajusten a las reglas legales preestablecidas”, subrayó.