La presión empieza a sentirse entre los candidatos a los puestos electivos que participarán en la contienda electoral del próximo 15 de mayo, con la realización de marchas-caravanas y la publicación de encuestas, especialmente en la competencia por la Presidencia, sobre la posición de los aspirantes que rivalizan por la jefatura del Gobierno.
Sin embargo, esa agitación dentro de los partidos, a poco más de 18 días para la celebración de los sufragios, no se refleja en el electorado, que hasta el momento parece no integrarse al furor de las elecciones, más allá de los simpatizantes de los diferentes partidos.
Y es que, según palabras de la experta en política Rosario Espinal, la falta de competitividad electoral arrastrarán al electorado a una contienda “sin encanto”, en la que compiten 24,442 candidatos a las distintas posiciones electivas.
“A falta de encanto, el electorado votará según sus conveniencias. Los que están pegados al gobierno votarán morado; los que no, votarán por alguna de las siete opciones opositoras”, sostiene Espinal.
Una posición similar fue expresada por el politólogo César Pérez, quien destaca que el panorama electoral luce tedioso y causa poco entusiasmo y sentido de ilusión en importantes segmentos de la población.
“La principal novedad es que estas elecciones constituyen, de parte del gobierno, una idea de reelección de todos los candidatos del partido oficial, desde el presidente y la mayoría de los congresistas y funcionarios municipales"
“Es una pena”, dice Pérez, quien es sociólogo y politólogo del Instituto Tecnológico de Santo Domingo. “(Es) otro baldón para un sector de la clase político y de sectores empresariales”.
Un panorama distinto a las pasadas elecciones, en las que Pérez afirma hubo mayor competitividad, a pesar de la “quiebra económica” a la que llevó al país con la expresa intensión de garantizar la continuidad del Partido de la Liberación Dominicana en el poder, en la figura de Danilo Medina.
Esto lo atribuye a la independencia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que llevó al expresidente Hipólito Mejía como aspirante a la presidencia, y que ahora va aliada al partido oficialista tras un acuerdo entre ambas organizaciones.
“La principal novedad es que estas elecciones constituyen, de parte del gobierno, una idea de reelección de todos los candidatos del partido oficial, desde el presidente y la mayoría de los congresistas y funcionarios municipales. Todo eso fruto de los acuerdos entre las facciones de Leonel Fernández y Danilo Medina”.
Un punto en el que coincide Rosario Espinal, quien destaca que en 2012, la brecha entre el candidato en primera posición y el candidato en segunda posición no era tan grande. “La oposición estaba menos fragmentada”, aduce la educadora con doctorado en sociología.
Subraya que en la actual contienda, el gobierno tiene casi todos los recursos y el control de todos los poderes, frente a una oposición que se encuentra muy dividida.
Oposición fragmentada
El pasado 18 de abril, la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) celebró un debate electoral entre los candidatos a la presidencia, con la ausencia del presidente Danilo Medina (en los otros debates a nivel municipal y congresual por el Distrito Nacional y Santiago, los candidatos del PLD estuvieron ausentes), escenario que fue utilizado para presentar quejas y propuestas.
Si bien sonaron al unísono respecto a las críticas al gobierno de Medina, las cuales han mantenido antes y después de sus lanzamientos como candidatos a las elecciones, se impone la falta de intención de los aspirantes a la presidencia y sus partidos de aliarse para lograr un cambio de mando, un punto sobre el cual ha hecho hincapié el politólogo César Pérez, quien afirma que “llama la atención” que Guillermo Moreno, Minou Tavárez y Luis Abinader, quienes en términos de propuestas tienen diferencias mínimas, no hayan podido ponerse de acuerdo en sus discrepancias, por lo menos en las candidaturas locales.
A 18 días de las elecciones, la preferencia por los candidatos de los partidos minoritarios se encuentra muy reducida, sin alcanzar siquiera el cinco por ciento de la preferencia electoral, según los datos de la encuesta Gallup – HOY de abril.
Guillermo Moreno, de Alianza País, aparece con el mayor favor de los votantes, con un 3.2 % de los ciudadanos, mientras que menos de un uno por ciento votaría por Elías Wessin Chávez, del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano; Pelegrín Castillo, de la Fuerza Nacional Progresista; Minerva (Minou) Tavárez Mirabal, del Partido Alianza por la Democracia; por Hatuey Decamps, del Partido Revolucionario Social Demócrata, y por Soraya Aquino, del Partido de Unidad Nacional.
Pérez sostiene que de no producirse una segunda vuelta, Moreno y Tavárez se verán en franca dificultad, ya que “no han calibrado en su justa dimensión la gravedad del momento político que vive el país” para unificar a sectores que han pedido la presentación de un sistema que permita votar en contra de lo que define como “el más perverso de los gobiernos que jamás hayamos tenido”.
¿Segunda vuelta?
En medio de la actual guerra de encuestas, la posibilidad de una segunda vuelta aparece y desaparece según el promotor del informe. De igual forma, las mediciones efectuadas por sectores independientes a los sectores políticos son rechazadas y cuestionadas o aceptadas según el cristal con que se mire.
Mientras que las firmas independientes otorgan la victoria al oficialismo, el principal contendor del presidente-candidato Danilo Medina, Luis Abinader junto a su equipo de campaña, mantiene su posición sobre el crecimiento de su respaldo por parte del electorado, poniendo en entredicho la posibilidad de una victoria por parte de Medina, estirando acusaciones de presión por parte del Estado a las empresas encuestadoras o manipulación de los resultados.
“Desde el punto de vista de los oficialistas, el PLD gana por mucho. Desde el punto de vista de la oposición, Danilo Medina pierde. Si nos llevamos de las principales encuestas, no habrá segunda vuelta”, comenta Espinal sobre el panorama electoral a través de las herramientas de medición.
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Las últimas tres encuestas publicadas por la firma Gallup proyectan la victoria del presidente Medina en las elecciones del 15 de mayo, con 51.8 % a favor de Medina frente a 35.7 % de Luis Abinader (Gallup-HOY, 1 de febrero), 60 % a 30 % (Gallup-HOY, 14 de marzo) y 63 % a 29 % (Gallup-HOY 25 de abril).
“El gobierno apuesta a una súper-mayoría en primera vuelta, la oposición apuesta a la doble vuelta. Si nos llevamos de las principales encuestas, no habrá segunda vuelta”, dice Espinal.
Una posición similar mantiene César Pérez, quien indica que las condiciones para una segunda vuelta se tornan muy difíciles.
Desigualdad de condiciones
Este lunes 25, el colectivo no partidista Participación Ciudadana publicó su Cuarto Informe de Observación Electoral 2016, en el que destaca la desigualdad en la propaganda en las vías públicas y el pago de publicidad gubernamental.
Los resultados de la medición efectuada desde el 8 al 10 de abril, en las tres carreteras centrales del país y en una muestra de calles y avenidas de siete municipios, incluyendo el Distrito Nacional, revelan que en dicho período la desigualdad se mantuvo, encontrando un total de 5 mil 32 vallas de promoción de tamaños grandes, medianos y pequeños, de las cuales 2 mil 925, equivalentes al 58 %, pertenecen al Partido de la Liberación Dominicana y sus aliados; y 1,708, el 34 %, del Partido Revolucionario Moderno y aliados.
A estos les siguen el Partido Revolucionario Social Cristiano con 133, la Alianza por la Democracia con 77, la Fuerza Nacional Progresista con 75, Alianza País con 53, el Partido de Unidad Nacional con 31 y el Partido Quisqueyano Demócrata con 30, totalizando estos seis 399 vallas, apenas el 8 %.
“Lo más llamativo y escandaloso del presente torneo electoral es la desigualdad, que en términos de igualdad de condiciones para la competencia, determina un panorama electoral donde la propaganda del candidato del partido de gobierno deja casi invisibles a sus competidores. El monto de esa propaganda se acerca a las dos decenas de millones de pesos diarios”, señala el experto en política, César Pérez.
Afirma que a estas condiciones se le suma la existencia de una estructura clientelar a través del cual el PLD, favorecido por el control del Gobierno y del Estado, crea un “mercado cautivo del electorado”, cuya cantidad de beneficiario es casi la mitad de todos los potenciales votantes.
“De ganar el presidente-candidato en semejante condiciones de desigualdad, tendremos unos resultados electorales esencialmente ilegítimos, pues serán el fruto de una compra anticipada del voto de parte del partido de gobierno y su candidato Danilo Medina”.
A esto se le suma, según Pérez, la compra de conciencias y de voces a favor de la reelección, que incluye a profesionales de la comunicación y generadores de opinión.
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Gallup-Hoy: Danilo 60.3% y Luis 30.6%
Gallup-HOY: Danilo 51.8% (baja 10.8%) y Luis 35.7% (sube 18.3%)
Encuesta Gallup-Hoy: Danilo 62.6%, Luis 17.4% y Guillermo 3.6%