El pasado domingo 20 se celebraron elecciones en Venezuela. Los resultados fueron dados a conocer al otro día de las elecciones, pues, tal como dijo el expresidente Jimmy Carter en el 2012, este país sudamericano cuenta con “el mejor sistema electoral del mundo”. En dichos comicios el chavismo logró mantener el poder y tiene por delante nuevos retos de cara a crear las condiciones para el mejoramiento de la condición de vida de la mayor parte de la población y sobre todo de las y los habitantes de los grupos sociales más empobrecidos, en donde tiene su mayor nivel de apoyo social y político

En Venezuela los principales dirigentes políticos, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, desde hace dos décadas, han contado con el sostén y apoyo de un amplio sector popular; pues desde el poder han optado por construir y mantener un sistema económico y político que han denominado Socialismo del siglo XXI, que va en la línea de priorizar lo público sobre lo privado, y que pretende impulsar un proyecto de nación alternativo al neoliberalismo capitalista. Esa decisión provocó  y sigue provocando un bloqueo económico nacional e internacional y un continuo ataque mediático, que se ha recrudecido en la última década, tal como ha sucedido con la revolución cubana durante los últimos 60 años. Ese bloqueo se expresa a través de imposiciones económicas desde los Estados Unidos y la Unión Europea, con la anuencia de los países que componen el llamado grupo de Lima y del actual Secretario de la OEA, Luis Almagro, aliados ideológicamente, económica y políticamente con las políticas económicas de los centros imperiales del Norte.

Las elecciones del domingo en Venezuela fueron la número 23 que gana el chavismo desde que H. Chávez ganó la presidencia en 1998. Sólo ha salido desfavorecido en dos ocasiones. Eso significa que tiene detrás un grupo social consistente, que aunque en los últimos años ha disminuido en número, ha  mantenido el apoyo de un amplio sector, constituido fundamentalmente por la clase social más empobrecida y explotada, que en terminología de J. Bosch, serían “los hijos e hijas de Machepa”.

Después de las elecciones del domingo la revolución chavista tiene el desafío de enfrentar las acciones que desde fuera y desde dentro van en la línea de impedir que se pueda sostener en el poder el modelo económico y político mantenido por el chavismo en las últimas décadas. El columnista del Granma, I. Peraza (1), ha señalado algunas de las acciones a enfrentar después de las elecciones del pasado domingo 20: 1. Nuevas sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea; 2. Agresiones  diplomáticas apoyadas por la OEA; 3. Aumento del cerco económico; 4. Incentivo de los conflictos fronterizos, sobre todo con Colombia; 5. Boicot de la oposición y resurgimiento de la violencia callejera; 6. Fortalecimiento de la manipulación mediática a través de las grandes cadenas y corporaciones nacionales e internacionales.

El politólogo argentino A. Borón (2) ha señalado algunas tareas urgentes que tiene que ser asumidas por el chavismo en la actual coyuntura. Entre esas ha señalado la importancia de poner atención, como exigencia urgente, a re-orientar el rumbo en lo político y en la económico. En lo político, “para resistir una nueva e inminente arremetida del imperio, que puede llegar a ser violenta y que para desbaratarla será necesario profundizar la organización y concientización del campo popular”. Y en el frente económico, “para resolver los problemas del desabastecimiento, la carestía, el circulante y la inflación” (…). Para eso, propone Borón: “Lanzar un combate sin cuartel contra la guerra económica decretada por el imperio; atacar a fondo a la corrupción y combatir con fuerza las maniobras especulativas y el contrabando de los grandes agentes económicos locales, pues, sería suicida ignorar que las penurias que está sufriendo la población venezolana tienen un límite”.

El libro bíblico de 1 Samuel nos relata la abdicación ética y política de los hijos de Samuel quien era un líder tribal, ético y comprometido, en Israel hacia el siglo XI (a.e.c.). De estos hijos se dice: “No fueron igual que su padre. Buscaban el dinero, aceptaban regalos y violaban la justicia” (1 Sm 8,1-3). Así mismo las discípulas y discípulas del Hugo Chávez y de Simón Bolívar tienen el desafío de servir al pueblo venezolano, sin dejarse contaminar por la búsqueda del dinero, por la corrupción y por la manipulación de la justicia a su favor, como ocurre en Dominicana con los discípulos de J. Bosch o en Brasil, con Lula y sus discípulos del Partido de los Trabajadores (PT), por mencionar dos casos, entre otros.

En su comparecencia ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) el pasado jueves 24 de mayo, el presidente reelecto Nicolás Maduro definió las principales líneas estrategias a desarrollar desde el gobierno para el próximo período constitucional (2018-2025). Entre ellas señaló: 1.- Diálogo y la pacificación de Venezuela, para  superar las heridas que dejaron las violencia y las muertes callejeras (guarimbas); 2.- Avanzar en un acuerdo económico y productivo para estabilizar la economía y para su recuperación creciente y sostenible; 3.- Lucha renovada y frontal contra todas las formas de dominación y por el surgimiento de una ética patriótica y ciudadana; 4. Fortalecimiento y ampliación de los logros del poder popular (Seguridad social, seguridad alimentaria, educación, salud…); 4. Defensa de Venezuela y  de la Constitución bolivariana ante las conspiraciones y  amenazas imperiales; 5.- Ratificar el rumbo del socialismo del siglo XXI, cristiano y bolivariano.

En definitiva, en la actual coyuntura histórica y geo-política, el gobierno venezolano, el liderazgo de la revolución bolivariana, y el pueblo pobre que votó por el chavismo tienen grandes desafíos  de tipo ideológico, social, político y económico. La resistencia, combatividad y creatividad  que ha mostrado ese pueblo y su liderazgo para mantener un proyecto económico y político alternativo, orientado a crear las condiciones para una vida digna de la población, deben ser mantenidas a cualquier costo. Para colaborar con el sostenimiento de ese proyecto sigue siendo necesario y urgente promover y mantener, desde nuestra realidad, la solidaridad de grupos, personas, instituciones y países amigos de ese aguerrido y combativo pueblo.

 

Notas:

  1. Granma, 22 de mayo de 2018. Disponible en: http://www.granma.cu/mundo/2018-05-22/diez-acciones-desestabilizadoras-contra-el-recien-reelecto-gobierno-venezolano-22-05-2018-19-05-18
  2. Venezuela: las tareas inmediatas. 22-5-2018. Disponible en: https://www.telesurtv.net/bloggers/Venezuela-las-tareas-inmediatas-20180522-0002.html