San Juan, Puerto Rico (EFE).- Dos barcos con ayuda humanitaria para Venezuela permanecen hoy anclados en la isla caribeña de Curazao al no haber podido alcanzar la costa venezolana ante las advertencias de la Marina del país.
El envío forma parte de la iniciativa para llevar alimentos y medicamentos a Venezuela en desafío al presidente Nicolás Maduro.
Según señala Curacao Chronicle en su edición en internet, las dos embarcaciones son el Midnight Stone, con 250 toneladas de ayuda, y el Seven Seas, con una carga menor.
Las embarcaciones se quedaron en Curazao, a poco más de 60 kilómetros del norte de Venezuela en el puerto de Willemstad, ante las advertencias de la Marina de Venezuela de que no se les permitiría alcanzar la costa.
Venezuela atraviesa desde hace más de cinco años una severa crisis que se traduce en escasez de medicamentos de todo tipo y de alimentos y ante ello la oposición solicitó ayuda internacional.
El Gobierno de Maduro ha reiterado que no aceptará esta ayuda por considerar que se trata de una estrategia para que fuerzas extranjeras invadan el país.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, confirmó el pasado fin de semana que la ayuda humanitaria proveniente de la isla caribeña con destino a Venezuela se entregaría el domingo en Curazao, donde se almacenan víveres para hacerlos llegar al país suramericano.
Rosselló informó además que el sábado un barco de la Marina venezolana había amenazado con disparar contra el barco cuando se acercaba a Venezuela.
El Seven Seas está en Curazao desde el domingo con 50 toneladas de ayuda humanitaria y su capitán anunció que no navegará a Venezuela con el envío hasta que las autoridades de ese país lo permitan.
El gobernador de Puerto Rico pidió el sábado que se respetara la integridad de los tripulantes de la embarcación.
El sábado pasado la oposición liderada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien en enero se proclamó presidente encargado de Venezuela, se organizó para recibir la ayuda humanitaria que está almacenada en ciudades fronterizas de Colombia y Brasil pero el Gobierno de Nicolás Maduro bloqueó su entrada.
Según distintas fuentes, los disturbios en las fronteras de Venezuela dejaron el pasado fin de semana por lo menos 4 muertos, cerca de 300 heridos, mientras que la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, confirmó que más de 120 miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas han desertado. EFE