Santo Domingo, República Dominicana (EFE).- El presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), el dominicano Manolo Pichardo, criticó las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmando que no se debe descartar una intervención militar en Venezuela.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó el viernes que "en cuanto a una intervención militar para derrocar al régimen de Nicolás Maduro, creo que no debemos descartar ninguna opción" para poner fin al "sufrimiento del pueblo venezolano."
Para Pichardo, las declaraciones de Almagro "reafirman el papel instrumental de ese organismo al servicio de intereses contrarios a los latinoamericanos."
"El actual jefe del organismo regional no guarda las formas al asumir posiciones contrarias a los Gobiernos que no son de las simpatías de los Estados Unidos y actúa de manera complaciente a favor de aquellos que proceden bajo los intereses de aquel país", argumentó en un comunicado de prensa.
Recordó lo que calificó como "silencio cómplice, la actitud asumida por la OEA frente al golpe de Estado contra el Gobierno legítimo de Dilma Rousseff en Brasil"
Asimismo, se refirió a "lo ocurrido en Honduras cuando el actual presidente de la República burló la Constitución para repostularse y luego seguir en el poder mediante un golpe electoral, expresado en un fraude expuesto ante los ojos de todos los observadores internacionales, incluyendo los suyos".
Pichardo se pregunta en la nota "por qué la OEA no dice nada ante la cacería de líderes sociales, políticos y periodistas en Honduras donde los asesinatos se cuentan por decenas; cuál es la razón por la cual se ausenta del debate de los asesinatos selectivos en Colombia" y "si hay alguna razón para que no emita ningún juicio en relación a la prisión política" del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Según Pichardo, "sobran ejemplos que evidencian que la OEA, que legitimó la intervención militar estadounidense en abril de 1965 en República Dominicana para impedir el retorno del Gobierno democrático de Juan Bosch, sigue siendo un instrumento para justificar las agresiones contra América Latina y el Caribe."
"Fortalecer la latinoamericanidad frente al panamericanismo de propiedad estadounidense es un reto para nuestra región, porque como dijo el derrocado presidente Juan Bosch, la Organización de Estados Americanos hace tiempo que sobra en América, por lo que es necesario vincular a los países que tenemos la misma unidad histórica", puntualizó. EFE