La falta de agua en la zona fronteriza de la República Dominicana se constituye como uno de los principales factores que limitan su desarrollo, que tiene como partida el hecho de que seis de cada 10 hogares allí, no disponen del líquido dentro de la vivienda.

Así lo contempla el informe de Monitoreo de la Frontera sobre “Pérdida observada en el almacenamiento de agua en la zona fronteriza: Cambios y repercusiones territoriales”, correspondiente al mes de diciembre.

El documento explica que las principales limitaciones de disponibilidad del agua se debe a la gestión del recurso y las propias condiciones ambientales de la zona fronteriza, donde se concentran las zonas más áridas del país y en más de un 50% no es apto para cultivo. Además, con frecuencia se desarrollan extremos de sequías e inundaciones.

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"Esta vulnerabilidad climática, en adición a prácticas nocivas como la agricultura intensiva y pastoreo alrededor de la cuenca, puede relacionarse con la pérdida de capacidad de almacenamiento de las presas y embalses en la zona fronteriza", indica el documento, elaborado por la Dirección de Políticas de Desarrollo de la Zona Fronteriza, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.

De manera específica, el documento menciona que la localización de las zonas de mayor deforestación, coinciden con las áreas donde inician ríos con importantes repercusiones en el ambiente, es el caso del río Chacuey y Maguaca.

El ciclo natural del agua contempla varias etapas: evaporación, condensación y precipitaciones a través de las lluvias. "En este proceso, los árboles fungen como retenedores de agua, para su acumulación en los diferentes niveles de la cuenca". El recurso es aprovechado por medio de presas y embalses, que permiten el almacenamiento del agua para su distribución. 

"La deforestación tiene repercusiones importantes para disponibilidad de agua en la cuenca". Esta provoca, agrega el documento, que durante gran parte del año los ríos estén secos, debido a que el ecosistema no cuenta con la misma capacidad de retención y dosificación del agua. Además, hace que en las temporadas de lluvia, el agua descienda sin control hasta las planicies de inundación.

La disponibilidad del agua en la frontera está determinada por las regiones hidrográficas Yaque del Norte y Yaque del Sur. En este territorio se localizan nueve cuencas hídricas, de las cuales cuatro colindan con Haití y se destaca la cuenca del río Artibonito, "por ser la más importante de la isla". Estas fuentes de agua, conjuntamente con las lluvias, se almacenan en las presas, embalses y contra embalses.

La zona fronteriza dispone de tres presas, dos embalses y un contra embalse. La presa de Monción, en Santiago Rodríguez, es la de mayor tamaño y capacidad.

El documento culmina con una serie de propuestas de iniciativas para la mejora de la disponibilidad del agua, como cooperativizar el sector agrícola y la implementación de pagos por servicios ambientales, que sería una retribución financiera, para las personas encargadas de lograr una buena gestión ambiental.