SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Como súplica sin tregua, los partidos que integran la oposición política del país exigieron este miércoles la renovación total de Tribunal Superior Electoral.
Esta vez, los líderes del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Partido Alianza País (AlPaís), Partido Humanista Dominicano (PHD), Partido Dominicanos por el Cambio (DXC), Frente Amplio (FA), Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Opción Democrática (OD) y el Partido Socialista Cristiano (PSC) pidieron lo mismo que en 2012: jueces independientes, imparciales, sin vinculaciones con el partido de Gobierno.
‘‘Nosotros no nos podemos cansar de demandar que la escogencia de un órgano político de la importancia del Tribunal Superior Electoral (TSE) –como de la Junta Central Electoral–, se haga de acuerdo con el criterio de imparcialidad y de apego a la ley’’, manifestó Minou Tavárez Mirabal, presidenta del Partido Opción Democrática.
El TSE como instrumento del PLD
Acusaron al TSE actual de solo beneficiar al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD). ‘‘Eso es todo lo que han hecho’’, enfatizó.
Denunciaron que esa institución se ha convertido en ‘‘una guillotina de los partidos de oposición’’.
‘‘Ahí no hay duda alguna, eso es lo que ha hecho ese tribunal; en algunos casos, incluso, violentando hasta el sentido común como en sus intervenciones en las demandas que se hicieron durante las elecciones pasadas, o bien en todos los fallos que han emitido en contra del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sin excepción’’, rememoró Tavárez Mirabal.
Se oponen al reparto
Andrés Bautista, presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), considera como una opción inaceptable que un miembro de un partido político pueda ser parte del organismo que juzgue a los partidos políticos.
Es evidente que todo aquel juez con vinculaciones partidarias está sesgado, reflexionaron.
Reclaman jueces con un perfil diferente a los actuales, jueces con trayectoria moral, que no protejan la impunidad en la política y que no tomen decisiones en favor de ciertos intereses del partido de Gobierno.