Sao Paulo, Brasil (EFE).- El exdirector de Petrobras Nestor Cerveró afirmó en una delación premiada hecha pública que la presidenta brasileña suspendida, Dilma Rousseff, conocía todos los detalles sobre un negocio realizado por la petrolera en Estados Unidos que causó perjuicios millonarios a la estatal.
El polémico negocio se refiere a la compra de una refinería en Pasadena (Texas, EE.UU.) en 2006, época en la que Rousseff era integrante del Consejo de Administración de Petrobras en calidad de ministra de la Presidencia.
Según relató Cerveró a la Justicia, Rousseff "tenía todas las informaciones sobre la refinería de Pasadena", lo que había sido negado anteriormente por la mandataria suspendida.
"No corresponde a la realidad la afirmación de Dilma Rousseff de que aprobó la adquisición (de la refinería) porque no sabía de esas cláusulas", afirmó Cerveró.
La petrolera compró la mitad del capital de la refinería de Pasadena por 360 millones de dólares a la empresa belga Astra Oil, que un año antes había pagado 42,5 millones de dólares por la totalidad de la planta.
Debido a una cláusula en el contrato, Petrobras fue forzada a desembolsar otros 820 millones de dólares por la otra mitad del capital.
Cuando se destapó el escándalo, Rousseff afirmó que la compra de la refinería fue autorizada por el Consejo de Administración de Petrobras con base en un informe "defectuoso" elaborado por Nestor Cerveró.
El exdirector de Petrobras, en prisión desde enero de 2015 por su implicación en la trama corrupta, firmó un acuerdo de delación con la Justicia a cambio de una reducción de su pena, cuyo contenido fue hecho público este jueves.
Según el acuerdo, Cerveró también se comprometió a devolver al Estado 18 millones de reales (unos 5,1 millones de dólares) y podrá salir de la cárcel a finales de este mes para cumplir prisión domiciliar. EFE