SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La candidata a senadora del Distrito Nacional, Faride Raful, proclamó la necesidad de declarar a las cámaras legislativas en sesión permanente en los primeros cien días del próximo gobierno, para aprobar 10 legislaciones importantes e impostergables que se encuentran estancadas hace más de 15 años.
La actual diputada y vicepresidenta nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se pronunció en esos términos al iniciar la promoción de la plataforma legislativa “El Congreso del Cambio,” que ayudará al gobierno de Luis Abinader en las transformaciones necesarias para hacer de la República Dominicana un país de igualdad y de oportunidades.
Entre las leyes necesarias que serán reformadas por “el Congreso del Cambio” citó el Código Penal, el Código Civil, la Ley de Alquileres, la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal, la Ley de Ordenamiento Territorial, modificación de la Ley de Compras y Contrataciones Públicas, la Ley General de Agua, la Ley de Reforma de Cámara de Cuentas, reforma a la Ley de Aduanas y la Ley de Reforma Proindustria.
“El Congreso del Cambio” consiste en la promoción y aprobación de iniciativas legislativas que permitan a Abinader como presidente de la República y al PRM ejecutar un conjunto de reformas basadas en leyes para garantizar una sociedad más justa que eleve el orgullo de los dominicanos.
“Necesitamos un cambio que nos saque de la situación de emergencia en que vivimos y que instale los cimientos de la República Dominicana de un mejor tiempo, y eso sólo se logra con un proyecto de país adaptado a las necesidades de nuestra gente y con el trabajo y el compromiso de los servidores públicos”, explicó la actual congresista y aspirante al Senado.
El Congreso del Cambio se fundamenta en tres ejes: República Dominicana Productiva, Transparente y Para Todos. Raful explicó que promover un país productivo se refiere a que su prioridad sea la generación de puestos de trabajo de calidad.
Dijo que el concepto República Dominicana Transparente remite a un combate frontal y sin tregua a la corrupción y a la necesidad de poner en funcionamiento un Estado eficiente.
Indicó que una República Dominicana para Todos se trata de un país sin excluidos, en donde todos sus habitantes tengan derecho a la oportunidad de prepararse y capacitarse con políticas sociales que amparen a cada uno de los habitantes, sobre todo a los más vulnerables.