SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Yo no sé nombre”, respondió el hombre con un marcado acento haitiano cuando le preguntaron si conocía quién le había llevado a firmar el libro en el que acababa de poner su nombre.

Tampoco conocía el motivo, a pesar de que un segundo antes había dicho que sí dominaba las razones que les había llevado a invertir, bajo el Sol del trópico, su tiempo en las proximidades del Congreso Nacional.

“¿De dónde usted viene?”, inquiere el periodista al iniciar la breve entrevista.

“Pa’ presidente”, responde dudoso el hombre de ojos inquietos. “Presidente. No sabe el nombre”, mientras apunta con sus dedos a la sien derecha.

El joven no pudo dar una respuesta directa al preguntársele cómo había llegado al lugar, y tras un esfuerzo evidente y una ayudita de una mujer al lado suyo que le espetó un “te trajeron, dile”, pudo articular un “me trajeron”, con un español tan tímido como malogrado.

Y a pesar de que para la rúbrica se requiere ir con cédula en mano, estampar su nombre no fue problema: “en la casa”, dice, con tantos gestos como palabras.

Desde el pasado lunes, seguidores del expresidente Leonel Fernández instalaron un libro para la recolección de firmas para evitar que sea modificada la Constitución dominicana y de esa manera habilitar al presidente Danilo Medina para que éste pueda aspirar a un nuevo período de gobierno.

También, al hombre con gorra de los Gigantes de Nueva York, le traiciona la palabra cuando intenta explicar que no tuvo que mostrar el documento que emite la Junta Central Electoral, porque conocía el número de memoria.

“¿No te dijeron para qué sirve ese libro?”, insiste el periodista, que recibe un balbuceo y una mirada de confusión por parte de su interlocutor.

Finalmente lo libera de la tortura del interrogatorio y remarca sobre lo visto: “evidentemente el ciudadano fue traído aquí”.

“No tiene cédula y no sabe para qué firmó el libro”, resume el reportero de AN7, antes de pasar a otra persona.

La presencia de ciudadanos haitianos, naturalizados como dominicanos o residentes en condición de inmigrantes, les plantea un serio dilema a los grupos nacionalistas que apoyan al expresidente Leonel Fernández, y que han estado alentando las protestas contra la reforma constitucional y un eventual repostulación del presidente Danilo Medina.

Los nacionalistas que apoyan a Leonel Fernández son reconocidos por su rechazo a los migrantes haitianos en República Dominicana, y resulta contradictorio que los utilicen para hacerlos pasar por dominicanos y ponerlos firmar el libro contra la reforma de la Constitución.