SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El Movimiento Cívico Participación Ciudadana (PC) realizó un estudio a los informes financieros correspondientes al año 2018 que entregaron los cuatro partidos mayoritarios a la Junta Central Electoral (JCE) por un monto ascendente a mil millones de pesos. Ese monto representa el 80% del financiamiento público a los partidos políticos.

Los cuatro partidos involucrados son: Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Partido Revolucionario Moderno (PRM), Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Las observaciones que detalla PC en un comunicado de prensa resumen la ausencia de sistemas contables constantes hasta informes financieros con registros de gastos en fechas que tales partidos no existían.

“Un caso que llama poderosamente la atención en el informe financiero del PRM es el registro en 2018 gastos de más de 6 millones de pesos correspondientes al 2011 y al 2012 cuando este partido no existía”, declara PC en la nota.

Con relación a los sistemas contables, explicaron que a pesar de que la actual Ley Electoral No. 33-18 exige a los partidos tener un sistema contable, estos cuatro partidos presentaron irregularidades. A esto se suma lo que calificaron como ocultamiento de gastos bajo los conceptos de “trabajos políticos”, “servicios prestados”, “contribuciones y ayudas”, entre otros.

Dentro de esos conceptos, el movimiento señala que el PLD hizo aportes a gremios por 2.7 millones de pesos que, al no ser un gasto en actividades del partido, consideran como contrario a la ley.

La auditoría realizada hace énfasis en falta de planificación política y de los gastos en los cuatro partidos.

De igual forma, resaltaron que llama la atención los altos gastos en alimentación, refrigerios, dietas, viáticos y fiestas. Estos gastos alcanzaron la cifra de 10.3 millones de pesos por concepto de alimentación en el PLD y 5 millones de pesos por concepto de fiestas en el PRM.

A continuación, los catorce puntos que compartió PC de forma íntegra:

  1. Ni la JCE ha exigido, ni los cuatro partidos citados han adoptado un sistema contable consistente y homogéneo que facilite comparar las políticas y prácticas financieras de estos partidos. Tanto la pasada Ley Electoral No. 275-97 como la actual No. 33-18 exigen a los partidos tener un sistema contable, siendo elemental dentro de este el estado de situación, sin embargo, por ejemplo, el PRSC no presenta en su informe del año 2018 el componente de su patrimonio que forma parte de todo estado de situación financiera.

 

  1. De igual modo, se observan importantes debilidades técnicas y conceptuales atribuidas a los contadores y auditores contratados por estos partidos. Por ejemplo, en los casos del PRM y del PRSC el informe del 2018 no se compara con el del año 2017, lo cual es de rigor en todo informe contable para ser auditado y analizar los cambios de un año a otro y sus justificaciones. De igual forma, en una misma cuenta se registran muchos tipos de gastos dispares, y hay subcuentas y partidas que se repite en varias cuentas como son: alquileres, dietas y viáticos, transporte, etc.

 

  1. En el caso del PRSC es evidente el error conceptual de registrar gastos en cuentas contables que son comunes en todo sistema de contabilidad como “Gastos generales y administrativos”, y al mismo tiempo registrar gastos por secretarías (General, Organización, Electoral y Comunicación), confundiendo el concepto o el tipo de gasto con quien ejecuta un gasto. Así estas secretarias ejecutaron unos 18 millones de pesos de manera no transparente. Algo parecido sucedió en el PRM con la Comisión Nacional de Organización que ejecutó unos 38 millones de pesos.

 

  1. En este mismo sentido, hay varias cuentas y partidas difusas que se prestan para ocultar gastos no partidarios como “trabajos políticos”, “servicios prestados”, “contribuciones y ayudas”, entre otras. Sobre este último tipo de gastos es necesario que la JCE haga una interpretación estricta del artículo 71.3 de la Ley 33-18 de partidos políticos, ya que estas ayudas no deben ser aceptadas como parte de los gastos partidarios con fondos públicos. En el caso del PRD las ayudas llegaron a casi 6 millones de pesos y en el PLD a 5 millones. El PLD, además, hizo aportes a gremios por 2.7 millones de pesos, lo que es evidente que no es un gasto en actividades del partido y, por tanto, es contrario a la ley.

 

  1. En este mismo aspecto técnico-contable, no hay en las notas de los informes auditados una precisión conceptual sobre las cuentas de depreciación y la de reparación y mantenimiento. Solo en el informe del PRD se precisa en torno a la depreciación el método utilizado y los porcentajes a depreciar por tipo de activo. Esta deficiencia es notoria en el caso del PRSC, el cual ha gastado más de 17 millones de pesos en reparación y mantenimiento de locales, y se supone, por el alto monto, que parte de estas reparaciones debieran reflejarse en la revalorización de sus inmuebles y patrimonio. Pero esto queda en el aire.

 

  1. Con relación a esta parte técnica, merece prestar atención, a las observaciones que hacen los auditores al informe del PLD, de las cuales transcribimos la observación A2, sobre las políticas contables, referida a la formulación presupuestaria: “En nuestra revisión al área financiera, encontramos que la entidad no cuenta con la formulación, ejecución y evaluación presupuestaria, lo que interpretamos, sumamente necesario, porque una institución para un manejo eficiente, eficaz, efectivo y transparente, es imprescindible y mandatorio, contar con la herramienta presupuestal adecuada; el manejo presupuestario es tan elemental que hasta en las pequeñas y medianas entidades y empresas es una herramienta esencial. Una institución o entidad sin presupuesto económico se maneja a la deriva y pone en riesgos hasta su propia existencia, propiciando la improvisación y descontrol en la realización de las operaciones económico-financiera, de manera que es imprescindible que las autoridades procedan a formular en el más breve plazo prudente, cumplir con e1 instrumento operacional presupuestario”. Por la baja calidad que se aprecia en los informes financieros presentados por el PRD, PRM y PRSC, esta observación al PLD también les aplica a ellos.

 

  1. En estos partidos, pero principalmente en el PLD, PRM y PRD, se registró un alto excedente o sobrante de ingresos por encima de los 100 millones en el año (más del 40%), lo que cuestiona el alto monto que están recibiendo, por lo menos en años no electorales, y obliga a un debate sobre la necesidad de modificar la cantidad fija recibida de 252 millones en el año para plantear otros modelos de financiamientos uno de los cuales es una cantidad mínima de gastos fijos y el resto del financiamiento sobre la base de presentar proyectos útiles y puntuales como es el de la formación técnico-política y ciudadana.

 

  1. Otro aspecto que evidencia una falta de planificación política y de los gastos, así como la ausencia de políticas financieras es lo oneroso que son los gastos de intereses a consecuencias de los préstamos bancarios que estos partidos realizan. En el caso del PRSC, este partido pagó 13 millones de intereses; el PRD pagó más de 14 millones; y el PRM también ha dependido en gran medida de los préstamos. Un hecho a considerar es la conveniencia o no de tomar prestadas altas sumas a personas físicas, por los efectos presentes y futuros que esto pueda tener en el partido de que se trate y en todo el sistema político. Este fue el caso del PRD, al cual el señor Nelson Cerda le prestó más de 80 millones de pesos. En este caso, como en otros partidos, no hay evidencia en los informes, a través de las notas aclaratorias de que esos préstamos han sido aprobados por el máximo organismo partidario como estipula la ley.

 

  1. Una política financiera saludable sería que cada partido cree un fondo o acumule reservas con depósitos mensuales, en previsión de los gastos de los grandes eventos partidarios, y así disminuir el efecto de los onerosos préstamos.

 

  1. Llama la atención los altos gastos en alimentación, refrigerios, dietas, viáticos y fiestas. En el caso del PLD, solo en alimentación para sus empleados (no en actividades políticas), se gastaron 3 millones de pesos. Asumiendo que los empleados del PLD trabajan 265 días al año, están gastando unos RD$39,000.00 diarios en comida, lo que luce exagerado aun si el PLD tuviera una plantilla de 100 empleados fijos. En el caso del PRM se gastaron en fiestas unos 5 millones de pesos, lo cual es contradictorio a sus déficits acumulados de 120.4 millones de pesos, y se supone debe tener una política financiera austera.

 

  1. La cultura política clientelar y retribuida que han venido desarrollando estos partidos en sus actividades es una gran carga para los fondos públicos, llegándose a la práctica, no solo de dar el combustible, transporte, comida, bebidas, etc., sino además, aportes directos en dinero como en el caso del PRSC que registró un gasto de más de 2 millones de pesos como aportes a delegados.

 

  1. Un caso que llama poderosamente la atención en el informe financiero del PRM es el registro en 2018 gastos de más de 6 millones de pesos correspondientes al 2011 y al 2012 cuando este partido no existía. Esto debe ser explicado por los contadores y la dirigencia de ese partido.

 

  1. Es lamentable observar en estos informes cómo los ingresos propios de los partidos han descendido a montos ridículos desde que reciben financiamiento proveniente de los impuestos que paga la población. En el caso del PLD solo recibió RD$191,000.00 de cotizaciones y RD$42,550 por venta de libros. El PRSC no recibió un solo centavo de su membresía y colaboradores que no fuera RD$202,595.56 de intereses por depósitos bancarios. El PRD no llegó a un millón, frente a 252 millones de pesos recibidos; y el PRM por igual. Es decir, ninguno de estos partidos se acerca al 1% en ingresos propios, a menos de que no se estén registrando muchos aportes recibidos, incluso no necesariamente de manera consciente, sino por las deficiencias contables reveladas por los auditores.

 

  1. Por último, cabe destacar los bajísimos gastos en educación política que estos partidos realizan en las actividades de su membresía y ciudadanía en general. El PRM gastó 2.7 millones de pesos para solo un 1.09% del gasto total. El PRD gastó 700 mil pesos, apenas un 0.27% del gasto total. El PRSC que fue el que más gastó, ya que es el único que tiene una escuela-instituto de formación política, ejecutó 4.5 millones de pesos para un 1.78%. El PLD, penosamente, sepultando su tradición fundacional, no registra un solo peso en gasto de actividades educativas. Ya que la ley 33-18, en su artículo 62 obliga a invertir, a partir del año 2019 un 10% de los fondos recibidos para educación estos partidos tienen un gran reto para pasar de las ínfimas sumas de 2018 a destinar más de 25 millones de pesos, lo cual no se evidencia que esté sucediendo en este 2019.