La opción de los nacionalistas

Los nacionalistas más vehementes, liderados por el partido FNP, y secundado por el PRSC, el PQDC, el PLRD. MODA y otros grupos tienen una buena oportunidad de constituirse en opción electoral con vocación poder en las elecciones del próximo año (2016).

Defenestrados del gobierno de Danilo Medina, los Castillo-FNP podrían pactar con los otros grupos y activistas del nacionalismo y participar en los comicios llevando un candidato presidencial propio.

Así podrán poner a prueba sus afirmaciones de que su discurso nacionalista antihaitiano es apoyado por la gran mayoría de la población

Podrían elegir como su candidato a Marino Vinicio Castillo (Vincho), que tiene la experiencia de haber sido candidato presidencial y candidato senatorial, e incluso en el pasado fue diputado, aunque no elegido sino designado por su jefe, “El Gran Titán” (el dictador Trujillo). Pero también podrían elegir para candidato presidencial a uno de los hijos de Vincho Castillo.

Vinicio Castillo Semán, uno de los líderes de los nacionalistas y fiel seguidor de Leonel Fernández.
Vinicio Castillo Semán, uno de los líderes de los nacionalistas y fiel seguidor de Leonel Fernández.

Seguro que contarían con el apoyo del Partido Reformista y los demás partidos de la derecha, y de paso, con el visto bueno y la bendición de una parte de la cúpula de la Iglesia Católica y las iglesias cristianas no católicas, por las coincidencias en sus concepciones nacionalistas, homofóbicas y misóginas.

Así podrán poner a prueba sus afirmaciones de que su discurso nacionalista antihaitiano es apoyado por la gran mayoría de la población.

Leonel no dejará el PLD

Los más radicales leonelistas fuera de las filas del PLD apuestan a forzar un arreglo entre el presidente Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández para evitar la repostulación del gobernante para 2016.

Dentro de los radicales, los más optimistas aspiran a que ese posible acuerdo le deje el camino libre a Leonel Fernández para sostener su pre candidatura en una competencia interna del PLD.

Pero los radicales pesimistas entienden que, como están las cosas, probablemente se deba optar por un acuerdo que excluya a Danilo Medina y Leonel Fernández de la competencia interna del PLD por la candidatura presidencial para 2016.

Leonel Fernández y Marino Vinicio Castillo (Vincho). Detrás, Juárez Castillo Semán, hijo de Vincho Castillo.
Leonel Fernández y Marino Vinicio Castillo (Vincho). Detrás, Juárez Castillo Semán, hijo de Vincho Castillo.

Pero esos leonelistas externos furibundos también están confiados en que si finalmente se aprueba la reforma constitucional y Danilo Medina se convierte en candidato del PLD, Leonel Fernández acepte ser el candidato de una coalición de otros partidos, entre los cuales estará en primer lugar la FNP.

Estos radicales anti danilistas sueñan. Leonel Fernández no se irá del PLD, en donde conserva una parte importante del poder político. Si no lo hizo en su juventud, cuando le despojaron de una candidatura para diputado bien ganada, no lo hará ahora que ha sido tres veces presidente y conserva en gran medida las lealtades y complicidades que, en todo el mundo, genera el ejercicio prolongado de gobierno.

Luis y las interrogantes

Luis Abinader
Luis Abinader

Luis Abinader ganó las primarias o convención del PRM. Al margen de cuántos votaron en esa consulta, su candidatura es una realidad y ha dado un respiro a los activistas por una coalición opositora, que temían que el ganador fuera Hipólito Mejía, un candidato muy vulnerable, que ya ha sido derrotado en dos ocasiones y que suele cometer muchos yerros de comunicación.

Ahora bien, si bien Luis Abinader es visto como un buen candidato para liderar un bloque opositor, para lograr ese propósito deberá trabajar duro, rápido y despejar muchas interrogantes.

Por ejemplo, ¿logrado un acuerdo con el Frente Amplio, qué será de Fidel Santana? ¿Sería candidato vicepresidencial?

¿Cómo presentar una propuesta que conquiste el voto de liberales y centroizquierdistas sin enemistarse con grupos de poder económico y capacidad de presión?

¿Logrará la Convergencia por un Mejor País pactar con Guillermo Moreno, con Max Puig, con Eduardo Estrella?

¿Cómo presentar una propuesta que conquiste el voto de liberales y centroizquierdistas sin enemistarse con grupos de poder económico y capacidad de presión?

¿Qué hará Luis Abinader con tantas figuras gastadas del viejo perredeísmo que ahora militan en el PRM? ¿Se arriesgará a mantenerlas a su lado a sabiendas de que generan rechazo?

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