Es sólo con el corazón que se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos. (Antoine De Saint-Exupery)
1.- La jodida tradición dominicana desde la izquierda a la derecha, sin olvidar al "Mecenas" Rafael Leónidas Trujillo Molina
Trujillo hizo de la mayoría de los intelectuales peleles y amanuenses, yes men de escritorios brillosos y sacos blancos con almidón reluciente. El uniforme de barro manchado, mientras el hacha el tiempo iba y venía. Don Pedro Henríquez Ureña, con buen olfato de sus perspectivas y sus aspiraciones, se nos convirtió en la gloria y el talento admirado en Sur América y Norte América, teniendo a México como una referencia cálida y preciada. Entendió que su rol no era quedarse en una dictadura como la de Trujillo y zarpó.
Pero por la fuerza de la conciencia en las dictaduras muchos intelectuales conscientes de su rol o desaparecen (Guido Gil), Balaguer hizo de mago en este caso y algunos se suicidan, casos censados no solo en la República Dominicana de los 40, 50 y 60, sino en otros procesos de América Latina en sus años duros, ( 60 70, del siglo XX): Argentina, Chile, Uruguay, cuando sus dictaduras actuaban en conjunto para perseguir y Europa de modo clandestino era único refugio.
2-Los restos del naufragio de una izquierda indigente en su talento y su humanidad: la dominicana
En la tradición Dominicana, la izquierda ha sido brutal, pretendió toda la vida instrumentalizar a los intelectuales, o usarlo a su conveniencia, estigmatizarlo, zarandearlo o condenarlo a la anatema más soez. Manejadas con ideas stalinistas, muy en boga en la Revolución Cubana en su epitome, la Izquierda Dominicana, sobre este tema y sobre muchos otros, viene a la saga del resto de la izquierda Latinoamericana, que al menos ha discutido en debates y seminarios esta problemática, dando los golpes de pecho adecuados como los peores beatos de la iglesia católica, porque en el fondo la izquierda tradicional dominicana, tiene su resguardo de santurrona y moralista de baja estofa igual o peor que los sectores ultra moralista de esa iglesia apostólica y romana. En sus extremos se abrazan y se besan, Pier Paolo Paoslini, lo describe muy bien en sus famosos escritos corsarios. (Scritti Corsari, Milan 1975).
Eran come gente, ignorantes, incultos, los intelectuales hemos sido, los que alguna vez estuvimos cerca de nuestros verdugos, más que víctimas ingenuos movidos por la sensibilidad de una causa social que había apoyar y del lado de los más débiles, cuando creímos que era esa izquierda quien los representaba, habría que confesar, que nos habíamos equivocados, esa ha sido para mí la verdad.
De la derecha intelectual, yo tendría que decir muy poco, a no ser que vieron en el balaguerismo, la posibilidad exquisita de su diletantismo para la publicación de libros lujosos y costosos a costa del Estado y debo decir además, que algunos en términos humanos, con quienes nunca estuve, ni he estado ni estaré de acuerdo, eran por encima de todos, abiertos y tolerantes, obviamente tenían el respaldo del poder, ellos mismos habían optado, desde sus conocimientos y toma de conciencia, apoyar un régimen que en el fondo era la continuación de lo que habían aprendido, en los pasillos del Palacio con Trujillo dentro.
Conocí a algunas de esas personas entrando en mi díscola adolescencia y mi primera adultez, pude comprobar que mis ideas le resultaban descabelladas y divertidas, por el modo en que yo las planteaba, las miraban remotas y en consecuencia por extremista que yo fuera, estaba bajo control y por eso se me permitía escribir en el Listín Diario, de entonces y avisarle al policía de abajo, que pese a mi aspecto, yo era inofensivo y que iba a entregar un artículo.
Pero debo confesar hoy: que he preferido mil veces conversaciones con personas conservadoras, que nada tenían que ver con mis ideas, que los "genios" de nuestra izquierda cretina e impenitente. (**)
3-El PRD, los intelectuales y sus fracturas post José Francisco Peña Gómez. Las viejas enseñanzas para el PRM
En el PRD de José Francisco Peña Gómez, que para nada corresponde a esa maldita caricatura y campaña publicitaria, que la Masacre del 20 de julio ha deslucido y quitado contenido y eficacia, por suerte, el clima con los intelectuales era otro.
Tres personas, esencialmente estaban influidas por buenas ideas en este sentido, del prestigio que era para el Partido Revolucionario de entonces que los intelectuales, hicieran nicho en ese partido: Hugo Tolentino, Hatuey De Camps, Milagros Ortiz Bosch y Cotubanamá Dipp (+)
Puedo dar fe, que las veces que coordiné las campañas Radiales, en Campaña electorales pude innovar, dando matices sonoros a la cadena que le acercarán con un público no solo popular, sino de la amplia clase media, Hatuey De Camps, defendía esas posiciones mediáticas, justo es reconocerlo públicamente.
Nadie me obligó, nunca cobre un centavo (Me importaba un carajo que otros cobraran por la izquierda), pero ahí no aparece ningún cheque a mi nombre por cobro de servicios prestados: esa era mi contribución a una causa en la que creía con pasión y entrega, por una simple razón: por José Francisco Peña Gómez, en persona me llegó a dar las gracias y hasta a ofrecerme pagar, cosa que decliné, según mi criterio. Y todos conocían esa generosidad de Peña…
A raíz de la desaparición de Peña Gómez, Doña Milagros Ortiz Bosch, con Milagros en la Z, en cierta manera, ha logrado con éxito recoger un legado que difícilmente el masacrador del 20 de julio pueda recoger. Habrá que preguntarse con honestidad, sin pasión: ¿Qué puede ofrecer Miguel Vargas "El Morado" a un intelectual, a no ser rollitos de divisas multinacionales o monedas nacionales de papeles?…
¿Qué tipo de conversación, podría ofrecerle en plan informal a no ser las grandes mentiras del sube y baja de la bolsa y sus inversiones, un personaje que hablando cuando la mentira asoma las cejas tienen el tick tembloroso de la evidencia y la ronquera anuncia de inmediato el embuste entonado?…
Otra pregunta:
¿Qué persona del pensamiento y las ideas, con visión crítica y que se respete, puede acceder a semejante invitación, cuál sin ser señalada para el resto de su vida y su carrera profesional, cuál? ¿A dialogar de qué con analfabeto cultural con saco y corbata? Los perfumes caros, que se sepa, nunca alfabetizaron a nadie, ni a Trujillo.
4-Hipólito Mejía hereda a Peña ¿Y qué hizo con la relación intelectual heredada? (***)
¿Se preocupó, alguna vez Hipólito Mejía de reunir a los intelectuales que habían apoyado a Peña Gómez, de modo público cuando los embates racistas de la derecha tradicional dominicana, con un sector de la vieja Centro Izquierda Peledeista? ¿Habló con ellos alguna vez?…
¿Comprendió Hipólito Mejía alguna vez lo que eso significaba como postura de un grupo de personas que sin tener guardaespaldas, ni guardias en su casa, desafiaban con artículos toda aquella campaña racista e infundada, habrá entendido de eso algo el famoso heredero?..
Ahora es muy simple olvidar.
(Eso sí, le parecía interesante que lo apoyarán y nada más que callaran su bocaza, que todo "estaba bien". Obviamente en este empeño encontró intelectuales que en pequeños conciliábulos le hicieran el juego, en el caso de Ciudadanos por la Democracia, en muchas ocasiones a espalda de una supuesta Asamblea, manejada según antojo y hormonalidad de quienes coordinaban la entelequia, oh los desayunitos ejecutivos!!).
Ni idea, los vio necesario para un momento y fue tan torpe que nunca entendió por qué una de las fuerzas que los apoyaba en 2012, tenía que hacer tienda aparte de su partido central, Ciudadanos Por le Democracia, tenía que hacer tienda aparte, porque en ese partido, un movimiento de esa características no se entendía, era difícil lidiar con lambones acríticos, bocas de burros que se tragaban los micrófonos en las entrevistas de campañas y al equivocarse de ideas, favorecían a sus propios enemigos entrevistadores, pero esos personajes eran hipolitistas, había que aceptarlos así, sin chistar ni hacer señalamientos críticos alguno.
No hay peor cosa que tener protección hipolitista, rebuznar y no conocer el tono.
De todos esos errores, tendrá que aprender el PRM, si es que hoy es posible que algunos intelectuales con espíritu naif, se entreguen a una causa sin juego claro, de los roles de un intelectual en un partido.
El drama de los partidos y los regímenes con los intelectuales, el drama de gente con franca mentalidad autoritaria y trujillista (aún heredando liderazgo de Peña Gómez), es que no entiende que cuando un intelectual pierde su función crítica, al decir con verdad lo que piensa, desde ese momento hay una fractura, entre partido y pensamiento individual, criterio básico para el pensamiento de todo intelectual, sin pretenderse una élite o un intocable vidrio de Belén.
El pensamiento crítico, es el elemento intermediario de toda relación de un intelectual con la sociedad donde vive, de lo contrario, es un títere sin posturas ante la realidad, no importa la ideología que defienda.
En mi caso personal, pague desde hace muchos años el precio decir lo que entiendo debo decir, pagué el precio de muchas de mis idea.
El que se queda con la boca cerrada cuando debe hablar, es cobarde, tiene miedo y lo que es peor: no tiene ni carácter ni ideas propias a legitimar y defender.
Cuando las convicciones son fundamentadas, hasta con la vida si fuera necesario hay que defenderlas.
Los intelectuales que tengan miedo de pensar duro, en voz alta, que dejen la vida pública. (CFE)
(*) En Europa ha existido siempre una falsa nostalgia por los restos de sus imperios. De hecho la aparición de los Juegos Olímpicos, correspondería un poco a una reacción de cierta aristocracía en la búsqueda de una helenidad perdida en plan elitista, las instituciones de hoy de ese mismo Occidente obligan a camuflar el tufo elitista de la empresa nostálgica.
(**) Rafael Herrera Cabral, Joaquín Salazar, Orlando Martínez (un homólogo de Orlando Martínez Howley, de San Pedro de Macorís), brillante conversador José Hazim padre, Frank Marino Hernández, César Herrera Cabral, Eugenio Pérez Montás, Tena Reyes, los Hermanos Martínez Brea.
(***) Apenas han pasado 72 horas de la tercera entrega y el ring PRM esta abierto.
A la hora de salir este artículo al espacio ciber, el IV de una serie que era necesaria, apenas han pasado 72 horas de lo vaticinado con certeza (léalo aquí de nuevo y refresque el vaticinio http://acento.com.do/?s=El+ocaso+hist%C3%B3rico+del+PRD+hacia+el+PRM+&post_type=post), y ya los hechos confirman nuestros pronósticos. Dije que que la ambición y los lambones entrarían en acción, y ahí están las noticias últimas servidas.
(****) De las élites griegas y el humanismo romano, el mito salva-guardador de los conventos, hasta el capitalismo regente
Vayamos por parte, para los Griegos su partida es la Paidea, especie de arcadia pedagógica ensoñadora, patrón para la formación de un hombre con grandes virtudes.
Los romanos, en su tiempo, entonces lo resumirían en humanista y sería Cicerón quien en sus textos dejaría claro lo que esto como concepto implicaría: hacer un hombre culto distanciado del llamado bárbaro. Ysócrates, es su antecedente en la cultura Griega. El Ágora sería la gran Pasarella, para la exhibición pública de estos conocimientos.
Cuando se desintegra el Gran Imperio Romano, los restos dejados por el universo Carolongio, la Iglesia lejos del mundo seglar aún, asume posturas de salvaguarda del saber y el conocimiento, ella misma todavía dependiendo de las jerarquía real de los obispos, no muy compactada aún por sus alianzas, en la fuerza papal y su poder, aquel mundo alejado del mundanal ruido, atesora parte del saber humano de entonces.
En la ilusión de organización helénica del saber, en una gran aventura de la investigación, todas estas ideas en los albores del nazismo, tienen un héroe casi trágico, el alemán Werner Wilhelm Jaeger, quien publica Paideia: "los ideales de la cultura griega", 1933, 1943 y luego debe irse al exilio hacia los Estados Unidos, donde como filólogo clásico hace una excelente labor en la difusión de la cultura helénica.
(*****) Otra etapa/Los nuevos debates modernos y post modernos
Herencia de las grandes Monarquía y la ideología de la cultura y de los intelectuales de esta, el debate occidental llega a grandes teóricos Lukács, Gramsci, quien entiende que todos y todas, estamos llamados alguna vez a una función intelectual, aunque desfasada en sus ejemplos de época las notas de Antonio Gramsci, asentadas en sus cuadernos de la Cárcel # 12, en esencia se preocupa por el fenómeno a partir de ideas propias de un hombre de partido comprometido, cuya lectura contemporánea, genera nuevos debates inevitables a partir de la realidad actual.
De su lado (Lowy 1978), hace esta propuesta que aún tiene vigencia en las sociedades capitalistas Occidentales:
§ Por fuertes que sean los condicionamientos económico-sociales, como la pertenencia a una clase social determinada o la posición en la estructura productiva, quien se ha definido como intelectual siempre tiene la capacidad de optar por los intereses de los opresores o de los oprimidos; valer decir, puede elegir entre la alternativa de crear productos ideológico-culturales enmarcados en los fines de la explotación o en los ideales de emancipación y liberación del genero humano.
§ No existe, por lo tanto, "inteligentzia" neutra, por más que los intelectuales "gocen de una cierta autonomía relativa con respecto a las clases sociales". Como creadores de productos ideológico-culturales expresan las demandas sociales desde la perspectiva del proyecto histórico al cual han adherido.
§ Por lo general, los intelectuales se rigen por valores cualitativos que se desprenden de su sensibilidad estética, de su comportamiento moral o de su comprensión teórica. En la medida en que el capitalismo todo lo convierte en dinero, en mercancía, en valores puramente cuantitativos, los intelectuales sienten una aversión casi natural contra el capitalismo. Incluso quienes no han adherido al proyecto histórico de las clases subalternas, que en términos generales se define como "socialismo", coinciden con los intelectuales revolucionarios en esta versión, convirtiéndose en críticos del sistema y de sus formas de poder.(Véase, M. Lowy Para una sociología de los intelectuales revolucionarios: la evolución política de Lukács, 1909-1929, Siglo XXI, 1978, México.)
El debate sobre el rol de los intelectuales es constante, porque constante son los cambios y las coyunturas, donde estos actúan. Ese mismo debate está cargado de muchas ideas teóricas y tesis, que no serían de un espacio reducido, como el que le corresponde a este texto.
Sin embargo, creo razonables las preocupaciones entonces de Malcom Lowy y de otros pensadores que como él han aportado: Frantz Fanon, Jean Paul Sartre, Antonio Gramsci, Carlos Mark, Vladimir Lenin, György Lukacs, León Trosky, Fidel Castro y Ernesto Guevara.
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