“En este contexto, vemos que tenemos un sistema de partidos políticos en crisis, el primer elemento que podemos señalar de esa crisis es los partidos no son capaces de construir democracia”, enfatizó.
Pou cree que las entidades partidarias carecen de participación real de las bases, que a su juicio son instrumentalizadas porque las llevan a legitimar procesos que son conducidos e inducidos por los diferentes grupos.
Indicó que de los cuatro partidos mayoritarios, en tres hay alguna crisis que traduce en fisuras en cuanto a su capacidad de integración.
Citó que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene fisuras profundas, aunque hay mucha capacidad cosmética de darle giros que plantean que no está sucediendo.
“El PRM ya está dando muestras que anda por el mismo derrotero, inoculado por el propio vacilo que llevó al PRD a esa fractura tan catastrófica que sufrió y, en perspectiva, parece que va a transitar el mismo derrotero, el mismo camino que el PRD”, acotó.
En cuanto al Partido Reformista, el experto sostuvo que no hay mucho de qué hablar porque la dirigencia de la organización está luchando por mantener la hegemonía para obtener beneficios corporativos.
También considera que el PRD se maneja como una pequeña corporación para agenciarse beneficios.
“En el sistema de partidos en la República Dominicana no hay un discurso político, son cascarones vacíos, no hay proyectos de nación, no hay propuesta que se corresponda con la agenda nacional”, argumentó.
Pou dijo que no hay posibilidad de que los partidos tengan de manera monolítica consideradas posiciones sobre temas de seguridad social, salud, seguridad, vial ni hay propuesta.
Sin embargo, aclaró que hay personas dentro de los partidos que como profesionales e intelectuales tienen propuestas.
La Ley de Partidos y el financiamiento
Daniel Pou comentó que el tema sobre la ley de Partidos tiene que ver mucho con el financiamiento, ponerle freno al uso de los recursos de Estado en las campañas electorales.
“Tiene que establecer garantías de que los partidos no se van a convertir en vehículos del crimen internacional, no tan solo a través del financiamiento, sino también a través de que los partidos ejerzan de manera democrática la selección de sus candidatos”, adujo.
Consideró que la Ley de Partidos Políticos y la Ley Sobre Régimen Electoral son vitales con miras a las elecciones del 2020.
“La legislación electoral dominicana es muy débil, no garantiza transparencia, no le confiere a la Junta Central Electoral el poder necesario para regir y administrar un proceso electoral en el que puedan surgir complicaciones”, subrayó.