Hombres y mujeres que operan negocios de comida en la avenida Imbert, en el sector de Gurabito, se encadenaron y paralizaron el tránsito para exigir al recién estrenado alcalde Abel Martínez que detenga los planes de desalojo.
Esta es la primera protesta que enfrenta el nuevo alcalde de Santiago de los Caballeros.
Los vendedores alegan que de estos negocios mantienen a sus familias, y tildaron de desleal al alcalde Abel Martínez, porque supuestamente los utilizó para su campaña electoral, y ahora los quiere dejar en el desamparo.
La Alcaldía de Santiago ha notificado a los vendedores ambulantes y propietarios de locales improvisados en aceras y espacios públicos que serán desalojados, debido a que operan de manera ilegal y afectan la higiene y el ornato de la ciudad.
Los vendedores se han encadenado en la avenida Imbert, en las cercanías del Estadio Cibao y el Hospital de Seguros Sociales Presidente Rafael Estrella Ureña.
La protesta impide el paso de los vehículos, mientras los vendedores esperan que las autoridades locales se presenten para negociar.
El alegato de los vendedores es que ha usado los espacios públicos por más de 40 años, y que sus negocios no están ubicados exactamente en las aceras y no cubren área verde.
Los vendedores entienden que no hay razón para que los desalojen.
Los comerciantes, en su mayoría vendedores de pollo fresco, han calificado las disposiciones de las autoridades municipales como un atropello a “gente que hace lo posible para ganarse la vida”.