Hace años se celebró en Argentina el III Encuentro nacional sobre el libro escolar y el documento didáctico, cuyas conclusiones son tan actuales como si acabaran de producirse; y por el contenido que privilegian se aplican a cualquier sistema educativo latinoamericano que pretenda avanzar hacia la calidad de su educación, y este país transita por ese camino aunque con bastante lentitud. Además, es necesario difundir ideas que contribuyan a una mayor comprensión del papel de los libros de texto (LdT) en la enseñanza y en la formación de los estudiantes.

Aquí, la temática sobre los (LdT) solo está en la agenda educativa y/o social, cuando las familias se quejan en los medios periodísticos de su alto costo, de los cambios periódicos sin cambiar el curriculum oficial (en ocasiones cambios cosméticos); las autoridades anuncian la cantidad de RD$ destinados a la distribución gratuita (establecida por ley) que hace el Gobierno de estos y otros materiales a la población pobre que asiste a las escuelas públicas, o cuando alguna escuela denuncia que el año escolar avanza y el Ministerio de Educación no los ha enviado, entre otras causas.

Las conclusiones fueron las siguientes:

  1. “Parece que debe seguir presente en la educación un libro escolar como elemento didáctico referencial, suscitador de actividades significativas y funcionales para el alumno y el profesor, aunque nunca como única fuente de aprendizaje”. Al respecto, Abellán Fernández (2015) sostiene que aparte de las disputas que acompañan a cada reforma educativa relacionadas con los contenidos que se agregan u omiten en los (LdT), la investigación educativa no ha estudiado con suficiente profundidad hasta qué punto los docentes adaptan su concepción sobre la enseñanza y el aprendizaje a las directrices que marca este material. También destaca que las características de un buen libro de texto, no se han discutido porque en la mayoría de los sistemas educativos siempre hubo, hay y habrá un libro que ponga en práctica el diseño curricular prescrito.
  2. “Los libros escolares y materiales que se publiquen deben tener en cuenta que los centros y profesores son parte activa en el Diseño Curricular, con opciones propias, por lo que deberán ofrecer posibilidades de articulación muy flexible”. Cuando se elabora un curriculum no solo se toman decisiones referidas a la selección y organización de sus componentes, sino también en torno a las estrategias que se utilizarán en su difusión e implantación en la realidad escolar, por tanto, un libro no puede sustituir la propuesta de los centros ni de los profesores. Si lo hace pierde parte de su esencia: un recurso más en el aula, para facilitar el trabajo pedagógico de enseñar y aprender.
  3. “Cualquier libro escolar, sea de la materia que sea, debe estar concebido desde una óptica abierta e interdisciplinar, y no sólo centrado en su propia área de conocimiento durante toda la Educación Obligatoria”. Aquí hay que subrayar que los lineamientos para la elaboración de los (LdT) y otros materiales es un trabajo colaborativo e interdisciplinario, en el que deben converger equipos integrados por especialistas del área de conocimiento, del área educativa y maestros y profesores de los niveles educativos, donde la suma de su creatividad y experiencia es de gran importancia en la mejora continua de estos.
  4. “No se considera conveniente la uniformidad de los libros de texto para contextos educativos distintos, sino que deben concebirse abiertos a un amplio abanico de posibilidades sociales y culturales”. Concebirlos para un modelo estándar de alumno y contexto cultural y su presupuesto de que todos los alumnos alcanzarán por igual los mismos aprendizajes, favorece que su diseño no tenga en cuenta ni las diferencias entre características y necesidades individuales, ni los distintos contextos culturales con sus variantes lingüísticas, económicas, y sociales. Este país es pequeño, pero las áreas urbanas, rurales y las regiones geográficas tienen características distintas. Sin embargo, los (LdT) son los mismos para todo el país, aspecto que debería ponderarse.
  5. “El libro y los diferentes materiales didácticos no deben ser únicamente una referencia centrada en los contenidos científicos, sino entrar también en el campo de la creación de actitudes, escala de valores, destrezas, etc.”. Los (LdT) deben ofrecer una gran cantidad de contenidos diversos, concebidos y trabajados profesionalmente desde la intradisciplinariedad, la interdisciplinariedad, de los conocimientos y prácticas pedagógicas, didácticas y metodológicas que respondan a los lineamientos básicos de una educación social, natural y políticamente pertinente.
  6. 6. “Un libro, por bueno que sea, será un instrumento ineficaz en el aula, sino se cuenta con la labor del profesor, factor imprescindible de la acción educativa”. La presencia de los (LdT) en el aula siempre debería ir unida a la labor profesional del profesorado. Por tanto, los docentes deberán ser hábiles organizadores de actividades en grupos cooperativos, donde se provoquen y estimulen debates, exposiciones, investigaciones, discusiones y, también, que sean capaces de convertir las conversaciones cotidianas en conversaciones educativas, formadoras y didácticas de aprendizajes.
  7. “Un libro escolar no debe ser un producto terminal, sino un instrumento abierto a la iniciativa del profesor y sugeridor de nuevas actividades y diversas experiencias de aprendizaje”. El magisterio dominicano parecería que camina hacia un mejor desempeño; pero todavía en la elaboración de los (LdT) impera el modelo del supuesto de deficiencia, es decir, los textos escolares se producen para proteger a los alumnos de las deficiencias del profesorado. Así, los estudiantes pueden alcanzar los objetivos de aprendizaje del curriculum, a pesar de que maestros y profesores no estén suficientemente preparados. En otras palabras, su elaboración es a prueba de profesores con deficiencias, lo cual debe acentuarse más ahora con el modelo educativo por competencias, pues muchos de ellos reconocen que carecen de la formación específica que demanda trabajar las distintas asignaturas con esta orientación.