Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos, PISA  por sus siglas en inglés, han causado revuelo en muchos países, principalmente en aquellos cuyos estudiantes alrededor de 15 años (entre 15.2 y 16.3 años), sin importar el grado de educación que cursen, exhibieron deficiencias en las pruebas más importantes que realiza en numerosos países del mundo cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, en las áreas de Lectura, Matemática y Ciencias.

Estos resultados fueron divulgados el pasado 6 de diciembre. Y ese mismo día, pocas horas después, el ministro de Educación, Andrés Navarro, los dio a conocer en su discurso de apertura del 7mo Congreso Internacional  IDEICE 2016 Currículo y Sociedad en la Escuela del Siglo XXI.

Hay que suponer que el ministro Navarro los conocía, pues “Todos los Estados participantes tuvieron a mediados de año un informe preliminar que les permitía contar con una aproximación al trabajo final que se difunde hoy, en Londres”, dice la prensa extranjera.

Los resultados obtenidos por los estudiantes dominicanos en las pruebas PISA 2015 no deben sorprender a nadie; no son un hecho fortuito. Son consecuencias de la deficiente educación que han recibido durante toda su escolaridad.

La mala calidad de la educación nacional en los primeros seis grados del Nivel Básico ha sido reiteradamente constatada en las tres pruebas estandarizadas elaboradas por la Oficina Regional de la UNESCO y ejecutadas por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, LLECE. Pero, lo preocupante es la respuesta del MINERD a sus resultados, pues no han tenido un impacto que produjera cambios significativos en esta etapa escolar fundamental. Todo indica que no han importado, porque se siguió haciendo lo mismo en el ministerio y en las escuelas.

El Primer Estudio Regional Comparativo y Explicativo, PERCE (1997) evaluó Matemática y Lectura en tercer y cuarto grados de educación primaria. El Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo, SERCE (2006), evaluó las áreas de Matemática y Lectura en tercer y sexto grados, y Ciencias Naturales en sexto. El tercer estudio se aplicó en 2013, evaluando las mismas áreas y grados que SERCE. Sus resultados se divulgaron en 2014 y 2015.

En Matemática y Lectura en sus tres dominios: Discursivo (habilidad de leer bien), Textual (construcción escrita) y Convenciones de Legibilidad (comunicación escrita) los estudiantes dominicanos de ambos grados obtuvieron una “Media significativamente inferior al promedio de países”. En Ciencias Naturales alcanzaron la misma media “inferior al promedio de países”. En otras palabras, los estudiantes dominicanos de primaria ocuparon el último lugar en todas las asignaturas de estas pruebas latinoamericanas. Y ojo, estos estudiantes de sexto grado formaron parte de la muestra dominicana en las pruebas PISA 2015.

Otro aspecto que influye en los resultados dominicanos en PISA 2015 son las Pruebas Nacionales (PN). Estas pruebas se introdujeron en los grados terminales del Nivel Básico y Secundario para mejorar la calidad de los aprendizajes. Pero todo indica que este propósito no se ha logrado. Lo que se VE es que solo sirven para completar las calificaciones para la promoción de los estudiantes al nivel educativo siguiente.

Los resultados de PISA deberían servir para visualizarlas como pruebas estandarizadas internas para retroalimentar al sistema y derivar políticas y acciones hacia el mejoramiento de la educación dominicana, lo cual sería un paso de gigante. En todos estos años de aplicación de las PN, sus resultados se han ignorado para generar mejoras sustanciales en las escuelas y liceos, ¿quién diría lo contrario?

Cuando el MINERD informa cada año que tal porcentaje superó las PN está diciendo que ese número de estudiantes aprendió. Sin embargo, la alta promoción es por la suma de las calificaciones que acumulan en los centros educativos (70%) con el bajo puntaje proporcional que obtienen en las diferentes pruebas (30%). Demás está expresar que el logro de aprendizaje tiene un lugar importante como indicador de calidad, y calidad nadie le atribuye a la educación preuniversitaria dominicana.

Si el informe de PN se presentara a la sociedad expresado en escala 0-100 puntos, considerándolas como pruebas independientes todos sabrían que la mayoría de los estudiantes no las aprueban. El autor de estas notas presentó en una entrega anterior los puntajes de PN 2012-20161. El mayor puntaje promedio del quinquenio fue 70.0. Se registró en el período 2012-2013 en Lengua Española,  en la Modalidad Técnico Profesional  del Nivel Medio. Y se observa que la calificación promedio de los estudiantes de octavo grado y cuarto de bachillerato en 2015, primer año de aplicación de PISA, en Lengua Española fue 59.7 y 61.3; en Matemática 51.0 y 56.0; y en Ciencias Naturales 52.0 y 56.7, respectivamente.

Es decir, la mayoría de octavo no alcanzó 65 puntos reglamentarios, ni los de cuarto de bachillerato los 70 puntos requeridos para aprobar. Si esa es la realidad académica del estudiantado dominicano,  los resultados de PISA son cónsonos con esa realidad. Ahora el reto es superarla.

República Dominicana quedó en el último lugar, que en PISA 2012 ocupó Perú. Pero, Jaime Saavedra, titular del Ministerio de Educación, dijo: “Esta es una señal de alerta. Las mejoras en la educación no solo son importantes, sino urgentes”. Hoy el panorama educativo no parece tan sombrío. Ese país permanece en una baja posición en PISA 2015, pero  “fue el cuarto país que más ha crecido en Ciencias en la lista global, el quinto que más incrementó su puntaje en el rubro Lectura, y el sexto que más se superó en Matemática”. Ojalá que en el año 2019, RD haya crecido aún más. Ministro Navarro,  usted es la cabeza de ese reto.

Los resultados de RD comparados con el rendimiento medio de los países de la OCDE son como sigue: En Ciencias la media OCDE es 493, RD 332 (-151). En Lectura OCDE  promedia 493, RD 358 (-135). En Matemática OCDE 490, RD 328 (-162). Y la proporción de alumnos con nivel excelente en al menos una asignatura, la media OCDE es 15.3%, RD 0.1%. En la proporción de alumnos con bajo rendimiento en las tres asignaturas OCDE 13.0%, RD 70.7%.

Jorge Sequeira, Director Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, expresa: “El éxito de un estudio como el TERCE se mide a través de su impacto en las políticas educativas. La UNESCO confía en que los hallazgos y las conclusiones del TERCE sean útiles para que los países reflexionen sobre los logros de aprendizaje de sus estudiantes y, sobre todo, formulen políticas que mejoren sus sistemas de educación”. En RD hay acelerar la aplicación de otras políticas para superar la  mediocridad de la educación preuniversitaria. La publicidad educativa no mejora los aprendizajes.

Convendría que el MINERD estudiara esta recomendación del Secretario General de la OCDE, Ángel Gurria: “Aunque es difícil cambiar el modo en que los profesores imparten sus clases, los directores de las escuelas y los gobiernos deberían buscar maneras de hacer más efectiva la enseñanza”.

Finalmente, recordar que la evaluación es un proceso que busca información para la valoración y la toma de decisiones inmediatas, si no es pérdida de tiempo.

  1. http://acento.com.do/2016/opinion/8399732-lectura-puntajes-pruebas-nacionales-2012-2016/