En España, decenas de miles de pensionados en unas 80 ciudades salieron, ya dos veces, a las calles a protestar contra el gobierno del Partido Popular que rehúsa aumentar las pensiones (propone un 0.25%) que tras una vida entera de trabajo se han ganado. La excusa miserable del gobierno de Mariano Rajoy es de que no hay dinero pero tratándose de pensiones ese dinero ya ha sido aportado por esos mismos pensionados y vaya a saber usted en que lo han gastado. No hay dinero dicen, sin reducir ni un centavo a las aventuras militares de esa misma España en otros países y para la cual ni han pedido ni han recibido endoso ciudadano.  Vale tener en mente que fueron esos mismos pensionados los que ayudaron a sobrellevar la crisis económica del 2008 acogiendo en sus casas a sus propios hijos y nietos desahuciados por los empleadores.

En los Estados Unidos decenas de miles de adolescentes en mas de 800 ciudades salen a reclamar mas y mejor control en la venta de armas con las cuales, y cada vez con mas frecuencia, un psicópata cualquiera los asesina a mansalva en sus propias escuelas, donde se supone que estarían mas seguros que en la calle. Es verdad que esos controles –de implementarse- no detendrán las matanzas pero la oposición de los republicanos al control no deriva de esa certidumbre sino de sus compromisos con la NRA y los millones que estos y los fabricantes meten a las campañas electorales. 

¿Por qué? ¿qué tienen en común estos viejos de España y los adolescentes de Estados Unidos?

Para empezar están hartos. Los pensionados aspiran a un incremento de sus pensiones conmensurable con el aumento en el costo de la vida. Eso es lo justo. En los Estados Unidos tras la matanza número x, los estudiantes se lanzan a las calles y desatan un movimiento que, por primera vez, rompe una barrera y se expande como fuego en la pradera.

En España y en los EEUU los políticos, los partidos y los gobiernos han traicionado a sus electores, los han abandonado, han desertado de sus promesas, abdicado de sus obligaciones y, los viejos allá, los jóvenes aquí, se han dado cuenta de que el sistema no los representa.

En España, los viejos y pensionados han sido una cantera de votos precisamente para el Partido Popular o PP como le llaman ellos. ¿cómo deben sentirse ahora esos pensionados? Pero es peor y mas trágico. Los otros partidos españoles tampoco representan a esos pensionados aunque ahora, por oportunismo, mas de uno enarbole esa bandera. Los pensionados se han movilizado por ellos mismos, sin partido, sin políticos de mierda, sin la canalla habitual.

En los Estados Unidos los estudiantes ya se convencieron de que ni el Partido Republicano que está en las manos de la National Rifle Association (NRA) ni tampoco los demócratas los representan.  Se han ido a la calle reclamando su derecho a la vida restringiendo la venta de armas que se despachan como dulces en las tiendas; una demanda que no nunca tuvo mayoría en el Congreso. Sin embargo, los partidos siguen siendo el instrumento que el sistema reconoce para acceder al poder via elecciones.

¿Donde irán a parar estos movimientos? ¿qué tienen estos casos en común con la Marcha Verde? Algo muy fundamental: los grupos, colectivos, comunidades han emprendido la defensa de sus intereses por si mismos convencidos de que los partidos no sirven para representarlos y de que nadie –excepto ellos mismos- va a salir a la calle a defenderlos. Por eso he dicho, con insistencia, que la Marcha Verde no está validada porque Danilo Medina se haya o no referido a ella ni porque le haya hecho o rehusado concesiones. La Marcha Verde quedó validada desde el mismo momento que fue capaz de aglutinar a cientos de miles de dominicanos y llevarlos a la calle a reclamar derechos.

Se siembra hoy pero no puede cosecharse mañana no importa que se trate de lechuga que estará lista entre los 40-65 días o de cocos que van a requerir alrededor de 4 años.

Los pensionados en España y los estudiantes en USA quienes en efecto no están representados por sus partidos respectivos tienen empero otra característica que no mencioné antes: El PP traiciona a los pensionados con el monto de sus pensiones, sin embargo, acaso los representa en posiciones tales como el caso Cataluña, la inmigración, las medidas cautelares contra miembros de la familia real, el tema de la Unión Europea y tantos otros. Es decir, además de la estructuración sectorial de la sociedad, también está el componente casuístico y todo esto apunta a una dispersión sin precedentes y en todas partes del cuerpo social. Entender esto es complejo, creo que no tiene precedentes y tampoco tengo claro donde conduce, pero lo primero, creo, es percatarse, verificar su existencia.