EEUU acosa sin cesar a la teocracia iraní. Las amenazas militares combinadas con el recrudecimiento de las sanciones económicas persiguen un cambio de régimen según algunos dirigentes americanos, una rendición del gobierno hasta aceptar las demandas occidentales o una renuncia absoluta a su programa nuclear y a su existencia misma como nación. La administración Trump, con mas empeño y vehemencia que las anteriores es muy consciente del daño tremendo que el acoso internacional y las sanciones económicas están teniendo sobre la economía iraní. Pero están completamente equivocados en las consecuencias.
La guerra abierta para destruir a Irán que el apartheid Israelí y el carnicero de Arabia Saudita promueven sin cesar, pero para que sea peleada y pagada por los americanos no ha estallado hasta ahora y persiste la creencia de que ese estallido solamente está en las manos de EEUU y aliados y de que una vez que ocurriese Irán será barrido del mapa, destruido entero o en el proceso, sometido, domeñado y rendido. Y … ¡ohhh Dios! cuan equivocados están.
Irán no quiere la guerra, no amenaza a nadie, no tiene bases militares, ni portaviones ni persigue conquistar territorio. No quieren la guerra ni ganan nada con ella pero si los dirigentes iraníes se percatan de que por efecto del acoso, las sanciones y la propaganda occidental entre su propio pueblo los ponen en peligro, entonces ellos, al igual que Occidente ahora, acudirán a la guerra para sobrevivir. Parece una lógica torcida pero no lo es.
Ningún nivel ni régimen de sanciones impuesto a Irán producirá la rendición. No importa que no tengan comida, vestido ni combustible. Los iraníes no se van a rendir ni se van a plegar. Cuando no tengan de otra, van a pelear como fieras con cohetes o con piedras. Los iraníes no son occidentales ni viven ni sueñan ni mueren como nosotros. Y cuando política o económicamente el régimen de los ayatolas no sea viable entonces habrá guerra y será desatada por ellos puesto que mejor morir peleando que rendirse. Occidente no entiende eso y puede ser que tenga que pagar por ello. Irán es un país de 82 millones de fieles y 1 millón 600 mil Kms. cuadrados. Nadie tiene suficientes bombas para destruirlo sin destruirse a si mismo en el proceso y EEUU no tiene como armar un ejército con suficientes hombres para enfrentarlo en el terreno.
La mas segura y ya desechada manera de EEUU de “derrotar” a Irán era atrayéndolo, alentando el consumismo, occidentalizándolo, haciendo que se parecieran a nosotros. En lugar de eso, lo acosan y prometen reducirlo a escombros si no obedecen. Pues, sépanlo temprano. No les amedrenta regresar a la edad de piedra. Eso nos intimida a nosotros no a ellos.
En EEUU ni Trump, ni Bolton, ni Pompeo ni ninguno de esos bestias millonarios prepotentes ha leído jamás un libro sobre los persas. Ninguno de los CEO de las grandes corporaciones del complejo militar industrial ha leído jamás una línea sobre la antigüedad, sabiduría, decadencia y renacimiento de ese mundo. Ninguno de ellos ha entendido la primera línea del libro de Olmstead “Historia del Imperio Persa” cuando escribió: “Cuando Ciro llegó a Babilonia, el mundo ya era viejo”.