Por el momento celebro estos seis (y perdónenme algún olvido): Wilfredo Lozano, Rafael Toribio, Alejandro Fernández W., Carlos Pimentel, Andrés L Mateo y Roberto Álvarez, procedentes de una sociedad civil organizada que durante décadas ha reclamado un manejo decente y democrático del Estado. Los celebro porque durante décadas se han mantenido en un plano crítico (que deberán sostener), al margen de partidos y tendencias. Los celebro porque definen un Gobierno auténticamente plural, como es de plural la sociedad. Los celebro porque con ellos, y con Miriam y las dos Milagros, me siento más que bien representado.