Hasta ahora la política de formación y capacitación docente del ministerio de Educación y las instituciones creadas para ejecutarla, ha estado dirigida básicamente al Nivel Primario, tímidamente al Nivel Inicial y casi nula para el Nivel Secundario. En este último nivel, antes solo gratuito, la formación ha sido autofinanciada por los interesados en enseñar en el bachillerato.
La Constitución de 2010 establece: “El Estado garantiza la educación pública gratuita y la declara obligatoria en el nivel inicial, básico y medio” (Art. 63, numeral 3), pero esta política continuó igual.
La consecuencia inmediata de esta situación ha sido que la escuela secundaria se fue quedando sin profesores en áreas académicas sensitivas. Y se agrava con la nueva estructura que amplía este nivel a seis años, incorporando séptimo y octavo grado, lo cual aumenta su población. Este segmento poblacional tenía asegurado sus docentes en esas áreas/asignaturas, porque los maestros se formaban para enseñar todas las asignaturas del Nivel Primario.
El Art. 134 de la Ley de Educación 66´97 dice: “La docencia en los niveles Inicial, Básico y Medio debe ser ejercida por profesionales de la educación que cumplan con los requisitos establecidos en la presente ley”. El Minerd por su falta de planificación llegó al borde y se encuentra en una encrucijada, sin capacidad de responder a la demanda de profesores en varias áreas/asignaturas, por lo cual ha apelado a llamar a un concurso ofertando “vacantes para docentes y profesionales de diferentes áreas”: Matemática (licenciado en Matemática, ingenieros, economistas y contadores); Física (licenciado en Física, ingenieros y geólogos); Lengua Española (lingüistas, filólogos y comunicadores sociales.
Asimismo, profesionales en Ciencias Sociales (historiadores, antropólogos y sociólogos); Química (médicos, licenciados e ingenieros químicos, farmacéuticos y bioanalistas); Biología (biólogos, médicos, enfermeras y bioanalistas); Anatomía (médicos, enfermeras y odontólogos), y en los idiomas inglés y francés (licenciados en Lenguas Modernas mención inglés y francés, y Hotelería y Turismo mención inglés).
Este llamado no violenta la Ley 66´97, porque los legisladores sabían que más temprano que tarde la situación estallaría ante la falta de una política estatal de formación de maestros y profesores para todos los niveles de la educación preuniversitaria. Para ello, introdujeron al artículo indicado el Párrafo I que plantea: “En los casos en que no se disponga de profesionales de la educación o en áreas especializadas, podrán ejercer la docencia profesionales de otras áreas de nivel superior o especialistas que cursen por lo menos 20 créditos de disciplina pedagógicas, en un plazo no mayor de 3 años… “.
En la actualidad se reconoce que no se puede enseñar bien sin pedagogía, aunque a la hora de la verdad, cualquiera enseña, lo que ha decidido el Minerd. Por ejemplo los amigos, los padres y hasta los niños enseñan a sus padres. Pero enseñar bien es un arte más difícil, porque exige tener claro para dónde se va, cómo se aprende y se desarrolla el alumno, qué tipos de experiencias son más pertinentes y eficaces para la formación y el aprendizaje del estudiante y con cuáles técnicas y procedimientos es más efectivo enseñar ciertos temas.
Probablemente un buen ingeniero que enseña matemática, si posee la pasión por enseñar y algo de “didáctica natural”, pueda ayudar a que sus alumnos aprendan, pero ¿acaso es esa la medida absoluta de una buena enseñanza?
Es necesario acabar con la improvisación y las autoridades del Minerd deben asumir su rol de conducir el sistema educativo a donde espera y necesita la sociedad dominicana: A TENER UNA VERDADERA EDUCACIÓN DE CALIDAD, y sin docentes calificados no es posible.
Esta reflexión del GRAN EDUCADOR brasileño Paulo Freire, en su obra Pedagogía de la autonomía puede ayudar a entender lo que se pretende al expresar: NO HAY DOCENCIA SIN DISCENCIA, por tanto, enseñar EXIGE rigor metódico, investigación, respeto a los saberes de los educandos; crítica, estética y ética; la corporificación de las palabras por el ejemplo; riesgo, asunción de lo nuevo y rechazo de cualquier forma de discriminación; reflexión crítica sobre la práctica; el reconocimiento y la asunción de la identidad cultural.
Asimismo, dice: ENSEÑAR NO ES TRANSFERIR CONOCIMIENTO porque enseñar EXIGE conciencia del inacabamiento, el reconocimiento de ser condicionado, respeto a la autonomía del ser del educando, buen juicio, humildad, tolerancia y lucha en defensa de los derechos de los educadores, la aprehensión de la realidad, alegría y esperanza, la convicción de que el cambio es posible, curiosidad.
Pero además, ENSEÑAR ES UNA ESPECIFlCIDAD HUMANA, por lo cual EXIGE seguridad, competencia profesional y generosidad, compromiso, comprender que la educación es una forma de intervención en el mundo, libertad y autoridad, una toma consciente de decisiones, saber escuchar, reconocer que la educación es ideológica, disponibilidad para el diálogo, y querer bien a los educandos.
Con los recursos del 4% se están haciendo cosas MUY IMPORTANTES, otras como publicidad, INNECESARIAS, pero la inversión en formación y capacitación de los docentes es aún INSUFICIENTE.