Robert Copley el ex encargado de negocios de la embajada de los EEUU en nuestro país quien desde julio 2017 fungió de embajador hasta el nombramiento de Robin Bernstein pronunció varios discursos de advertencia a los planes reeleccionistas de Danilo Medina. Este no quiso escucharlos y prosiguió. Copley insistía en el respeto a la alternabilidad y las reglas de juego democráticas violadas por Medina.
En julio 2019 Mike Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos y muy influyente en la administración Trump ya que, entre otras cosas había sido jefe de la CIA hizo una llamada a ese mismo Danilo Medina y sabemos que esa llamada suspendió los planes reeleccionistas. Días después de los EEUU haber dado a conocer el contenido de la llamada, Medina desistió en público de buscar la reelección.
Derrotada la reelección via reforma constitucional vinieron entonces las primarias abiertas del 6 de octubre. Medina se había inventado un candidato: Gonzalo Castillo. Gastó miles de millones de pesos en promoverlo, otros tantos en armar el fraude múltiple y aun así no logró nunca hacer esa candidatura verosímil. Todo el mundo sabía lo que tramaba el poder y la embajadora de los EEUU convocó al pleno de la JCE a la embajada. No tengo los detalles de lo que les dijo, pero es seguro que externó su preocupación lo cual es un eufemismo para decir, les previno contra el fraude que ella sabía estaba en marcha y la prensa dominicana en pleno (excepción de una notica escondida en Diario Libre) ignoró la nota que esa misma embajada difundió a los medios. Pero los pusilánimes de la JCE y los otros cómplices resueltos de Medina no hicieron caso y el fraude se ejecutó con lo cual a mi me quedó claro que el gobierno de los EEUU no se iba a cruzar de brazos y pronostique que algo harían.
En efecto. A finales de octubre Cindy Kiersch sub secretaria de estado a cargo de Canadá, el Caribe y otros destinos del hemisferio occidental vino al país y fue directo donde Danilo Medina. ¿qué le dijo? No lo se pero pronto se hará evidente. Trajo ordenes, mandatos e instrucciones porque EEUU no quiere a Medina ni está dispuesto a dejar que imponga una solución propia. Ya lo veremos en breve. Los americanos, tanto o mas que nosotros mismos, están hartos de Medina, de su conducta delictiva, de su desfachatez, del daño que ha infligido a la república y del peligro que representa su complicidad con el narco, el lavado en gran escala y los vínculos suyos, de Gonzalo y comparsa con el escándalo ODEBRECHT y otras tramas corruptas de envergadura.